Elogio de la niña de mis ojos…
No te esperábamos… Viniste al mundo en tiempos de la radiopelvimetría, un examen radiológico practicado en la mujer al final del embarazo (finales del octavo mes e inicio del noveno) que permitía medir las dimensiones de la pelvis ósea y comprobar si el parto se podía efectuar por vía natural o si requeriría de una sección cesárea. En verdad, no te esperábamos… y más aún, cuando el médico radiólogo que informó el estudio, mi admirado amigo doctor Salvador Malavé Villamizar (†) aseguró que sería varón, pues entre los difusos grises de la placa radiológica le pareció ver un ¨pipicito¨… De acuerdo a los vaticinios en una suma imágenes superpuestas, sería pues un niño y no una niña. Ya teníamos dos varones y me había costado mucho convencer a Graciela para que tuviéramos un tercero…, únicamente para que hubiera pugilato a la hora de escoger ¨la punta¨ en los asientos traseros de nuestro automóvil: 2 ventanas x 2 puntas para tres = conflicto.
Pues bien, a prepararse para recibir lo que Dios nos enviara 5 años después de su último parto. Se dispuso la canastilla donde todo era azul celeste, puro macho, puro… puro machote. Y lo que venía se propuso venir con alboroto, dolores de parto y todo eso que aguantan las mujeres con estoicismo y coraje. Luego de entrar en trabajo de parto no hubo dilatación del cuello uterino por lo que se decidió realizar una sección cesárea.
Su añorado partero, el doctor Luis Enrique Capecchi (†) escindió el abdomen y luego otra vez el cuerpo uterino, introdujo su mano y extrajo al ¨niño¨; pero… ¡sorpresa el 17 de noviembre!, resultó que no tenía el ¨pipicito¨ que se había anticipado…, antes bien, era una niña linda, rosadita, de cachetes carmesí y unos pulmones dispuestos para el llanto enérgico con alaridos de protesta por haber sido sacada del microclima bondadoso y tibio donde se encontraba…
Al llevarla al retén no podía ser vestida de azul que era lo que traíamos. ¡No había nada rosado…! Inmediatamente hubo un revuelo en la clínica, la enfermera Victoria González, no sé de dónde desencamó una ropita amarilla y así fue vestida mientras cambiaba el ¨sexo¨ de la canastilla –como quien dice amarillo: territorio neutral-, Victoria Pérez secretaria de piso le llevó los zarcillos; Matilde Carrasco, otra enfermera del retén, le prendió coquetos lacitos rojos en su escasa cabellera rubia y la hermana Milagros, enfermera de la Congregación de Monjas de San José, le perforó los lóbulos de las orejas. Una amiga y querida vecina, Margarita Morales que para esos días esperaba una hembra y tuvo un varón, le pasó completo todo el ajuar y asunto arreglado.
La ¨niña de mis ojos¨, como me gusta llamarla, tendría por nombre Graciela, como su madre, pero como era tan chiquita, se quedó para siempre, ¨Chelita¨ o ¨Cheli¨. Llenó la casa de alegría femenina, sus hermanos mayores Rafa y Gusta la amaron, la consintieron y la protegieron como hasta el presente… Ahora comparten sus mimos con los de su esposo José Miguel Smith Matas…
Sus manos y sus pies eran mínimos; yo le tomaba el dedo pequeño del pie y le decía que ese era ¨mi dedito¨; un día estaba correteando por la casa, de repente oí un grito y un llanto inconsolable; ocurrí donde ella se encontraba, le pregunté qué había pasado y entre jipidos y lagrimones, como respuesta me dijo… -¡¨Papi, me aporree tu dedito…¨!
Cheli no es una mujer venezolana cualquiera, es una mujer de temple, ¨echada paꞋlante¨, es linda, querendona, economista de la UCAB y posgraduada de la New York University, preocupada por su país desde la distante y ya no tan brumosa Londres, y ahora madre a tiempo completo de tres hermosos hijos, una hembra, Valentina y 2 varones Matías y Joaquín, el benjamín… Movida por su oposición al régimen escribió en 2003 en diario El Universal que entonces era libre y no mediatizado por la dictadura, un artículo que le fue publicado y que a continuación incluyo pues creo que todavía puede adaptarse a la situación venezolana aún hoy:
Nuestra Cheli entró en sazón, hoy llegó a sus 45 años de fructífera vida, que comparte con su esposo José Miguel Smith e hijos y la familia entera que tanto la quiere y la respeta. Hija y hermana solícita y preocupada; madre responsable y amorosa. Venezolana íntegra, se ha tomado su rol en Chamos Charity (http://www.chamos.org.uk/0) con pasión, amor por los niños y deseo de ayudar. Con un grupo de sus amigas venezolanas trabajan para recolectar fondos por todos los medios para paliar la tribulación de sus hermanitos venezolanos.
Hoy falló nuestra presencia en su casa; casi siempre ha sido así; no podemos culpar a nadie, sin embargo, somos otra Venezuela, una mueca de lo que fuimos y donde transcurrió su infancia, adolescencia y adultez temprana. Fallamos los de mi generación en proveer un nido acogedor para nuestros hijos y nietos donde desplegaran sus alas de Pegaso. No supimos defender nuestro país y estamos sumidos ahora en la más grande desdicha y ruina y permitiendo la diáspora interminable de nuestros hijos y el consecuente desarraigo… La vergüenza nos acompañará por siempre…
La relación con su madre ha sido muy cercana y agradecida, muy linda; se comunican a diario y todo se lo cuentan… Sucesos, chismes, intercambio de recetas de cocina, anécdotas del cada día, preocupaciones banales y serias, ¨casi¨ como si estuviera aquí…
Cierto día adquirí una computadora para mis hijos. La veía de lejos pero no me atrevía a acercarme; para mí era como una especie de monstruo o ente agresivo que no soltaba presa. Hice algunos intentos, pero no podía con mi ¨cyberphobia¨: Dependía de Cheli hasta para enviar correos electrónicos. Nunca me recriminó por mi ignorancia cibernética ni por no romper aquella barrera que no sabía cómo vencer. Acercándose la fecha para salir del país a realizar su sueño, a hacer un posgrado en New York University donde había sido aceptada, me dijo, -¨Bueno papi, me quedan apenas tres meses en Caracas, tienes que aprender…!¨. A regañadientes me aproximé a la computadora y me percaté de que no mordía ni expulsaba gases, ni poseía un hálito asqueroso como suele ocurrir con los monstruos, pero cada vez que tocaba una tecla todo se borraba; gritaba su nombre y ella rauda venía acompañada de su santa paciencia. -¨!No hay problema papi…!¨, le daba a otra tecla y aparecía el escrito perdido… Muchas veces lo hice y nunca me rechazó o me hizo sentir miserable, mal de mí analfabetismo tecnológico. Entonces le dije, -Bueno, prepárame un guión hecho para un ¨oligofrénico¨ o¨ deficiente mental¨, y así lo hizo, una especie de Silabario Catón con el cual mi mamá me enseñó trazando con su dedo mágico las primeras letras… todo especificado y separado con bullets para que no me equivocara… Y así comencé… Gracias
Cheli: La crisis es tan enorme que los niños desnutridos mueren de hambre, no crecen, tendrán cerebros pequeños y ausencia de escuelas de pensamiento libre, entonces, proclives a la esclavitud: no hay leche ni otras proteínas. El sueldo básico está en Bs F 456.507,44 y una caja de leche de 12 litros cuesta hoy Bs F 96.000,oo así que un litro cuesta Bs. F 8.000,oo. La crueldad se transparenta al través de las acciones de los poderosos…
Tu país está sumergido en medio de apetencias geopolíticas donde todos quieren una tajada; Dios nos dio riquezas que no trabajamos y que no supimos administrar y que derrochamos y seguimos endeudándonos para gastar más y dar más a los asaltantes del tesoro nacional; el dólar a Bs F 80.000,oo y por ello el envilecimiento chavista se ha contagiado a una traicionera oposición, porque todos estamos sumergidos en el cieno de la codicia y la corrupción. ¡Hace falta que llueva fuego…!
Pero, aun así, celebraremos tu presencia y tu cumpleaños:
¡Qué belleza de hija tenemos Graciela y yo…! ¡Qué lindos nietos nos ha dado con José Miguel!
¡Linda de alma, sensible a los problemas sociales, madre a tiempo completo, comprometida y venezolanísima desde la distancia!
¡Que Dios te bendiga y que tengas un cuadragésimo quinto aniversario muy feliz donde estaremos presentes de corazón!
Tocayo: como se dice en buen criollo Ud. se boto con este articulo llamado con mucha razon «LA NIÑA DE MIS OJOS» – Esta escrito con gran amor y a nosotros,que tambien somos padres de ya hijos cuarentones y en el exterior , se nos agua el corazon por no decir los ojos, al leerte. Saludos a Graciela y un buen abrazo para ti. Rafa Arteaga
saludos mi muy estimado Dr amigo, mas coincidencuas de la vida el 17 de noviembre es la fecha de nacimiento de mi madre, pero de 1926 todavia vive y el caracter propio de escorpion, quizas su Graciela la pueda recordar si era telenovelera, el nombre de combate de mi madre querida en sus lides faranduleras premio nacional de teatro varios años actriz de las amazonas, el Drecho de Nacer, cpntemporanea de Eva Blanco….divorciaronse mis pádres en 1950 y ella tuvo que eharle un camion de ovarios pa criar y levantar a la menor de los Bustamante Pulido…..Sylvia nacida en Pto Ayacucho el 28 nov1949(donde mi papa adeco era secretario de gobierno, me entere despues), pues nosotros tres niños del 44, 46 y 48, mayores, fuimos levantando por los Bustamante, pues Josefina Pulido Perret-Gentil su apodo combativo farandulero Martha Lancaste
Que orgullosos padres y lo maravillosos que es nacer, crecer y desarrollarse en una familia donde las bases están establecidas en base a el amor.
Mi querido Doc Muci, orgullo de todas aquellas personas que de una u otra forma nos ha visito como pacientes y seres humanos GRACIAS por ser parte de MI HISTORIA.
Karina Borges sobrina de su colega ELSA BAEZ DE BORGES
Fe de errata al amor