Nuestros recordados reverendos hermanos Gaspar y Leandro de las Escuelas Cristiana de La Salle de Valencia, eran sujetos de carácter muy fuerte e indoblegable; el uno de muy escasa estatura y el otro de temperamento castrense entrenaba a quienes desfilarían con motivo de las Bodas de Plata que entonces celebraba mi colegio en 1950. Retumba en mis oídos la seguidilla de su potente voz, «¡Un, dos, tres, cuá…! Un, dos, tres, cuá…!»… Con justicia afirmamos que eran ellos una extensión de mi casa en eso de enseñarnos maneras de comportarnos, de ser buenos estudiantes y mejores amigos y ciudadanos. Reiteraban en que escogiéramos con tino a nuestros amigos, no cualquier «bobito», sino aquellos que fueran decentes y leales, pues no había nada más efectivo para pudrir una manzana que una manzana podrida. La conseja popular sin tanto aspaviento, ya lo sabía y lo sabe desde antaño, aunque desconozca los intríngulis bioquímicos del porqué de su ocurrencia.Leer más
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Elogio de la ínsula y del kayrós…
Elogio de la ínsula…
¨La miel no se ha hecho para la boca del burro, ni el alpiste para el pico del zamuro…¨.
Siendo tierra firme, la involución chavista nos ha transformado en una ínsula; ahora limitamos solo con el mar; estamos incomunicados, no recibimos revistas internacionales -las bibliotecas están en estado de abandono-; por ahora nos salva la Internet; no podemos viajar y si lo hacemos atentamos con nuestras magras economías: más importantes para poder comer en medio de una asfixiante estanflación; tampoco podemos invitar científicos del exterior: temen ellos y tememos nosotros por sus vidas. Incomunicados en nuestras casas e incomunicados con el mundo. Incomunicados con el pueblo venezolano y con nuestros pacientes. Incomunicados, y abandonados en el exterior los estudiantes venezolanos. Somos reos de estado por pregonar la verdad o exigir se diga la verdad en salud y en economía. Una ínsula de paradojas donde un ingreso todavía muy importante por vía del petróleo y 90% de la población en situación de pobreza crítica puede comprenderse como la gesta de pillos e ¨ignorantes delirantes¨: El régimen ha asumido el compromiso de destruir una gerencia de ciencia sin ideología o afinidad política, por lo que la emigración de cerebros, la exportación de talentos a causa de la pérdida de un horizonte, es uno de los mayores pecados de esta infame revolución; ya Venezuela dejó de ser un mercado de trabajo para los nativos fueran profesionales o no: Opción obligada para marcharse. En adición, sufrimos terrorismo de estado, o ¨utilización de métodos ilegítimos por parte de un gobierno orientado a inducir el miedo o terror en la población civil para alcanzar sus objetivos o fomentar comportamientos que no se producirían por sí mismos¨. La arbitraria turbiedad informática se cumple en forma criminal con los datos epidemiológicos; carecemos los médicos de la información necesaria e indispensable para seguir las epidemias, para orientarnos desde el punto de vista clínico-epidemiológico de los casos de nuestros pacientes y ver su evolución. Se nos ha negado a los médicos nuestra libertad de opinar e informar, y a los ciudadanos la garantía de su derecho de estar informados sobre asuntos de su estricto interés. Esta falta de información va aparejada con el deficiente registro y la escasa notificación en casos de malaria, dengue, Chikungunya -estos dos últimos, a veces presentes en un mismo enfermo- y sars-covid 19 que no ha hecho sino generar desconcierto y caos en la clasificación, epidemiología y seguimiento de casos.
El escudero Sancho Panza también se quedó en Alcalá de Ebro y Pedrola, en una de las aventuras más crueles del Quijote, que tendría lugar en 1614. Los duques de Villahermosa -a la sazón, Carlos de Borja y María Luisa, primos entre sí- le hacen entrega de la isla Barataria, de la cual le nombran embajador, y le someten a diversas y crueles burlas. Le dice el duque al escudero, no sabemos si en relación con Venezuela, «Sancho amigo, la ínsula que os he prometido no es movible ni fugitiva: raíces tiene tan hondas, echadas en los abismos de la tierra, que no la arrancarán ni mudarán de donde está a tres tirones». El pueblo sobresalía levemente hacia el río y tenía una lengua de tierra que comunicaba la población con una pequeña isla. En los días de tormenta o de riadas, ese istmo era inundado y la isla resultaba perfecta, con sus pájaros, con su vegetación salvaje que se reflejaba, igual que hoy, en las aguas del río Ebro. Con sus hombres y mujeres de buena voluntad nuestra Patria aún tiene una gran lengua de tierra que le comunicará con tierra firme más pronto que tarde…
Curiosamente, Sancho se muestra audaz y juicioso e impone una lección de cordura a aquellos nobles ociosos y desalmados, a los que eligió Cervantes para satirizar a la nobleza española -y a la nomenklatura venezolana-. La lucidez inesperada del acompañante del Caballero de la Triste Figura movía a la perplejidad. ¨Todos los que conocían a Sancho Panza se admiraban, oyéndole hablar tan elegantemente, y no sabían a qué atribuirlo, sino a que los oficios y cargos graves, o adoban o entorpecen los entendimientos¨, narra el novelista. Es demasiado tentador imaginarse que nos encontramos con una multitud de émulos de Sancho Panza, una sucesión de pequeños hombres que son felices con apenas una ínsula de poder para gobernar y hartarse de robar sin pudor, con no muy buen sentido. Del nuestro gobernador de la ínsula venezolana ¿qué puede decirse?, maestro en idiotismos del lenguaje de Cervantes.
Addendum
En la mitología griega, Kairós (en griego antiguo καιρός) representa un lapso de tiempo diferente al tiempo habitual, Chronos o Cronos. El tiempo de Cronos es lineal. Es el tiempo que pasa y se va consumiendo. Pero Kairós es el momento en el que algo importante sucede. El kayrós es inflexible, no sabe de tiempos, su tiempo es ineluctable…
Endeudados hasta los tequeteques; no más con china tenemos una deuda de US $62.000 millones y aumenta a diario superando las reservas internacionales. El precio del petróleo venezolano (mezcla crudo Merey, la referencia venezolana dentro de la cesta Opep) promedió $88,07 por barril en mayo de 2022, un alza de 5,6%, en comparación con el mes previo, de acuerdo con datos de la Opep informó el Ministerio de Petróleo y Minería. Este precio es el nivel más bajo hasta ahora en lo que va de año y con este resultado el promedio del mes se ubica en $81,32 y el del año en $96,23 por barril. ¨Aquí estamos apretando las tuercas para que no se gaste un solo dólar en lo que no se debe gastar¨ (Maduros´dixit). Los únicos que viajan libremente con los dólares fuertes que nos niegan, son los capitostes del régimen y los llamados ¨bolichicos¨, y miren cómo derrochan sin disimulo, y como nouveaux riches se pavonean devolviendo platillos que sus gustos rechazan…
Satírico, decía desde su corta estatura mi maestro de quinto grado, el Hermano Gaspar de LaSalle, ¨La miel no se ha hecho para la boca del burro, ni el alpiste para el pico del zamuro¨.
Venezuela ingresó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como miembro temporal, con 181 votos de las 192 naciones votantes, al no tener ningún otro competidor. Dijo el otro, ¨La escogencia de Venezuela record mundial de apoyo, amor y de confianza¨: Las meretrices de la ONU seguramente cobraron esta vez el triple por sus favores… El fracaso de este modelo socialista tropical está a ojos vistas; la enfermedad ha llegado a su acmé, y llegado el momento, próximo, hasta sus sombras los abandonarán; han sido un monumental fracaso, y los pobres… más pobres y sin esperanzas se encuentran… El Gobierno de Venezuela ha hecho un llamamiento «a un acuerdo humanitario en la salud y la paz entre todos los sectores políticos», mientras la ONU acoge con beneplácito esos llamados; el 20 de mayo dijo DiCarlo, la¨Oficina de la Alta Comisionada par los Derechos Humanos¨-ciega, sorda y la más de las veces, muda- ha recibido informaciones de líderes políticos detenidos y periodistas que informan sobre las amenazas y la intimidación de trabajadores de la salud que han expresado, por ejemplo, la falta de equipamientos para luchar contra la pandemia o por dar información sobre el número de casos.» Ahora los médicos son perseguidos y los pocos recursos que cargan en sus ¨koalas¨ son tenidos por robados y sometidos al escarnio público.
Kayrós es «el momento justo», no es el tiempo cuantitativo (Chronos) sino el tiempo cualitativo de la ocasión; la experiencia del momento oportuno. Los pitagóricos lo llamaban la oportunidad. El kayrós hipocrático será el momento justo en el cual la grave y mortal enfermedad del Estado fallido en que nos han transformado hará eclosión, ¿Cuándo?, ¿Cómo? ¿Por qué hoy? ¿Por qué no ayer? ¿Por qué no mañana?, y cuando aquella se manifiesta, no será posible rechazarla; cuando suceda no será posible recrearla ni volverla a tener, ¨y cuando está lloviendo cualquiera resbala y cae…¨. Buscaremos con ahínco y esperanza el sol de la libertad.