Triste el día de Vargas; triste el día del médico 2020…

 

 

Parábola de los talentos.

Mateo 25:14-18

¨Porque el reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco talentos [2], a otro dos y a otro sólo un talento; a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje. El que había recibido los cinco talentos fue enseguida y negoció con ellos y ganó otros cinco. Así mismo, el que recibió dos talentos, ganó dos más. Pero el que había recibido uno talento, cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

Después de mucho tiempo volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. El que había recibido los cinco talentos llegó con los otros cinco. “Señor,” dijo, “Usted me encargó cinco talentos. Mire, he ganado cinco más” Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”. Llegó también el que recibió dos. “Señor,” informó, “Usted me encargó dos talentos. Mire, he ganado otros dos” Su señor le respondió, “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco. Después llegó el que había recibido sólo un talento. “Señor,” explicó, “Yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido. Así que tuve miedo, y fui y escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo.” Pero su señor le contestó: ¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? Pues debías haber depositado mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses. Quítenle los talentos y dénselos al que tiene los diez. Porque a todo el que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde sólo habrá llanto y rechinar de dientes¨.

Atravesando la marquesina del Hospital Vargas de Caracas en dirección al Este, accedo de frente al amplio patio y al pedestal de mármol negro proveniente de canteras vecinas a Petare donde se erige la nívea estatua de mármol de Carrara del sabio Doctor José María Vargas (1786-1854), Padre de la Medicina Venezolana, reformador de los estudios médicos en el país y primer presidente civil de la república, sentado en humilde silla de cuero, con la mano izquierda apoyada sobre su corazón y la izquierda elevada oponiendo índice y pulgar en gesto magnánimo de virtud y perdón.

Transcurridos 131 años de la apertura del Hospital que perpetúa su nombre, hoy doncella abusada, desflorada y despreciada, de aliento amoniacal del baño de sus paciente,  nos invita a los venezolanos y muy especialmente a los médicos a conversar.

Me pregunta el Sabio Vargas, -«¿Qué pasa en el afuera…? Veo gentes empobrecidas y entregadas a su sino entrando en mi recinto cuyas facies son trasunto de sufrimiento, de severa desnutrición y desesperanza, y como condenados que ascienden al patíbulo hacia la muerte, donde serán ejecutados sin clemencia, aunque poca culpa tienen de su suerte…».

-¨No podrá creerlo Maestro, pero el país sufre de una larga emergencia compleja, suerte de crisis humanitaria muy grave que viene a ser el resultado de una mixtura de inestabilidad política creada y mantenida por el Foro de Sao Paulo y el Estado traidor, conflictos y violencia, tremendas desigualdades sociales producto de una pobreza agravada. Pero, además, esta es una crisis prolongada traída a escena por una gobernanza débil y malvada, con crisis alimentarias continuas, colapso de los medios de vida y escasa capacidad o indiferencia institucional para reaccionar ante estas crisis. Estas situaciones coyunturales son fundamentalmente de carácter político pero han hecho mella en la estabilidad moral, cultural, civil, política y económica de la sociedad venezolana, sobre todo cuando se ven agravadas por peligros naturales que aunque no es nuestro caso, sí lo es, la reemergencia de pestilencias epidémicas antaño controladas como la malaria, la difteria, el sarampión, la tuberculosis y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA), y como si fuera poco el notable ascenso de las mortalidades materna, infantil, y neonatal; la negación de la información epidemiológica y médicos ya largo presos por denunciar la verdad, en su conjunto, crueles marcadores del desamparo del Estado, de atraso sanitario y sufrimiento, menoscabando los medios de vida y acentuando aún más la pobreza.¨.

Nuestro país ha devenido en gigantesco Campo de Concentración en donde se mantienen secuestrados a 30 millones de venezolanos -menos 4.5 millones de migrantes- los cuales son sometidos a un exterminio general por hambre y falta de medicinas, donde los niños y ancianos están muriendo por cientos de miles. Nuestros tristes conductores están moral y espiritualmente incapacitados para ejercer la honestidad, odian al país que les dio vida, nunca conocieron qué es trabajar, fueron hijos de madres desamoradas y salidas del lumpen que ellos han contribuido a hacer crecer.

La crisis humanitaria en Venezuela fue denunciada y declarada por la Asamblea Nacional, el 26 de enero de 2016 y su existencia fue negada por el Gobierno Nacional. Así mismo, la Ley Especial para atender la emergencia aprobada el 21 de abril de 2016, fue rechazada por el Tribunal Supremo de Justicia. Numerosas Organizaciones No Gubernamentales, han denunciado la tragedia sanitaria ante los organismos de Naciones Unidas y les han urgido a actuar con premura. Codevida (Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Vida y a la Salud) presentó un detallado informe ante el Comité de Derechos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, con motivo del Tercer Informe Periódico del Estado Venezolano en el Período de Sesión 55· del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en Ginebra, Suiza, 2015. Desde entonces, la situación se ha agravado y numerosas declaraciones e informes de la Organización de Estados Americanos, de la CIDH, de la Comunidad Europea, de los países del Grupo de Lima y recientemente, el 2 de febrero la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a través de la evaluación de expertos, que advierten: Venezuela “Alarmantes condiciones de vida se agravan cada día”.

-¨Conjuntamente con celebrar en esta la fecha el 232 aniversario de tu nacimiento, es también ocasión de exigir de quienes por una veintena de años nos mal gobiernan, atender la deficiencia de electricidad y agua, pero además, la falta casi absoluta de más de un noventa por ciento de medicinas capitales y fundamentales de empleo diario para el bienestar de una sociedad como antihipertensivos, insulina y antidiabéticos orales, antibióticos, antiepilépticos, analgésicos, anestésicos y otras drogas para empleo neurológico y psiquiátrico, quimioterapia para el cáncer, globulina antihemofílica, antipalúdicos; insumos para diálisis renal y recolección y almacenamiento de sangre y hemoderivados, disponibilidad de reactivos de laboratorio, placas radiográficas, mantenimiento de instrumentos complejos como aceleradores lineales, tomógrafos, resonadores, ecosonógrafos, material radiactivo para diagnóstico y hasta las soluciones para hidratación parenteral no otra cosa que agua con sal o azúcar en condiciones estériles…  Toda esta carestía en un país que aún posee riquezas pone en peligro y condena a pacientes recuperables a sinnúmero de complicaciones y aún la muerte…

Dice el Padre Vargas, –¨Este Hospital erigido en mi homenaje y muchos otros a lo largo y ancho del territorio patria, hoy por obra de insignificantes hombrecitos llenos de complejos y odio febril y sin realizaciones que mostrar, destruida su moral desde sus cimientos, que quieren tergiversar la historia, enalteciendo a un guerrillero argentino quien en nombre de una justicia social que nunca conoció, asesinó sin juicio previo en Sierra Maestra, Santa Clara y La Cabaña. ¿Cómo les han permitido tanto…? Me pregunto…¨

¨La Universidad que yo hice laica y progresista para ayudar al crecimiento de la nación; la medicina que yo reformé e hice científica por mandato de nuestro Libertador Simón Bolívar para que ayudara a todos, ricos y desposeídos, ha sufrido abismal transformación negativa, enseñada la medicina ahora como vil estrategia, servil a los más bajos intereses de la política internacional cubana, donde se da a entender que se ayuda cuando sólo se pretende someter mediante la penetración política e ideológica y la dádiva, y cuando el derecho a la salud es ignorado: El mendrugo engañoso que oculta una precaria, inefectiva e irreflexiva manera de hacer medicina. Los médicos desunidos, sin brújula y sin sextante, ciegos y sordos funcionales, asustados, dicen que no quieren meterse en política y por tanto dejan hacer y se transforman en colaboradores activos de maneras ruines de hacer… ¿Es que acaso son de fibra espuria? ¿Es que mi ejemplo de nada les sirvió? Lejos de apoyar a la medicina venezolana y resistir presiones y tentaciones, algunos se van en pos de una Misión Milagro que privilegia a extraños sobre propios; viajan a lugares distantes de América buscando pacientes para ser operados de cataratas en Venezuela cuando ellos muy bien saben, que los suyos propios, olvidados y desesperanzados deberán esperar largas jornadas para ser intervenidos o no serlo nunca. Yo tampoco quise entonces hacer política, pero las circunstancias por las cuales transcurría mi patria, me indujeron a decir con palabra sonora y firme, ¨¡Acepto!¨, echando sobre mis hombros el peso que el pueblo venezolano en ese momento crucial de la historia me exigía¨.

  • Y mirando desde sus profundas cuencas me increpa, ¨ ¿Qué habéis hecho vosotros con los dones que os trasmití para emplearlos y multiplicarlos de acuerdo a vuestras capacidades? ¨.

Una gran vergüenza nos invade y nos aprieta el pecho pues sabemos que los talentos no son otra cosa que la responsabilidad que representan los dones naturales con que cada uno de nosotros fue favorecido a condición de seriedad, estudio y trabajo… No sabemos qué ni cómo responderle. Pero de soslayo vemos en panorámica: Somos cómplices de lenidad, de indiferencia, de comodidad… Un país pródigo en riquezas naturales, como el petróleo, el hierro, con un potencial hidrológico envidiable, hoy día quebrado, desprestigiado y mendicante, transformado en un campo de concentración donde el genocidio es política de estado. Un país de gente buena, sencilla y acogedora, hoy día poseída por el odio, terrible sentimiento, inoculado adrede en interminables cadenas de televisión por quien en acto de infinita traición realmente no ha vendido la patria, sino que la ha regalado a un par de ancianos decrépitos físicamente, pero aún pletóricos de maldad.

Las fuerzas más oscuras y pestilentes del ser humano, la transfiguración de las Keres, hermanas de Tánatos, amantes de la sangre y asiduas a los campos de batalla, enseñoreadas en todos los estamentos de la patria. Hijos huérfanos de padres vivos haciendo malabares en cada esquina, cinturones de miseria gananciosos al maltrato ciudadano donde la vida es riesgo y peligro y el ser humano nada vale, pasto de balas perdidas, carne de cañón para la violación y el embarazo de adolescentes y la prostitución precoz, mercado fácil para la venta y la adicción a las drogas, escenario de muertes violentas sin castigo –hastío de la cotidianeidad-, coto de viviendas insalubres y niños desnutridos dominio de ratas, toxinas y microbios de toda ralea…

Aún más arriba, corrupción, ignorancia, indiferencia e ineficiencia manifiestas desde el más alto gobierno, y más abajo también, descarada, disfrazada de viveza criolla; y aún más abajo, la vagancia e improductividad fomentada desde el régimen, escuela de mendigos con mano extendida, para tenerlo todo sin esfuerzo, sin sudor de propia frente; el país sumido en la pérdida catastrófica de valores morales, éticos y espirituales; la constitución, palabra muerta, mancillada cada día sin que nadie pueda, quiera o esté dispuesto a hacer patente el artículo 350 [3] del librito azul, enarbolada en mano zamarra y falaz; maestros y médicos, inanes, con poca o ninguna mística, algunos tratando de ganar dinero mientras alrededor todo se viene abajo, por seguro, amenazando de arrastrarlos a ellos también…

¨-¿Qué crees que pienso acerca de la entrega de la soberanía de la salud a la Misión Cubana, a una nación de extraña idiosincrasia y torcidos intereses a quien se ha pagado para que nos invada y pisotee y en forma intencionada deje perder la excelencia de los estudios médicos que tanto costó al desinterés y entrega? Yo no cohonestaría el atropello a la madre embarazada, al bendito producto que lleva dentro de su vientre, a la comida adulterada y venenosa que en cajas se sirve al hambriento para enriquecer más a unos pocos; la adolescente marginal a quien se regala un bono para que siga y siga pariendo futuros cadáveres; las epidemias que muestran picos letales en las gráficas de malaria, difteria, tuberculosis, e infecciones de toda ralea; la destrucción inmisericorde y cobarde de hospitales, institutos universitarios, inapreciables acervos de la nación; una oposición que no es, fábrica de colaboradores participantes en el festín de lo poco que queda…  La tolerancia cobarde y cómplice actual sería incompatible con mi honestidad y rectitud¨.

A pesar de los dos siglos y medio, 234 años, transcurridos desde el nacimiento del doctor Vargas en La Guaira, de la veneración de su pueblo por la pulcritud y moral de sus ejecutorias, que, por supuesto, produce gran envidia entre quienes nos gobiernan, tal vez recordemos sólo su nombre, no el camino al cual nos invitó a recorrer, el de la perfectibilidad, la honestidad, la moral, la ética y la bondad ciudadana y por sobre todo el compromiso con la patria.

Nuestro glorioso himno nacional nos dice qué hay que hacer si el despotismo levanta la voz… ¡Gritemos con brío, muera la opresión!

Padre, sepultamos los talentos que nos fueron adjudicados, no los hicimos productivos y tal vez merezcamos la oscuridad, donde sólo habrá llanto y rechinar de dientes.

¨Es mío, dice el Hospital Mirando a Vargas.

  Es mío, dice la muerte.

  Es mío, dice la historia.

  Pero el día en que un pensamiento de Vargas se realiza,

  ¡Es mío! grita el presente.

  Y Vargas vuelve a renacer¨

  Andrés Eloy Blanco

 

[1] Caracas, 10 de marzo de 2020. Doctor en Ciencias Médicas. Médico Internista y neurooftalmólogo venezolano. Profesor Titular de Clínica Médica. Escuela José María Vargas. Cátedra de Clínica y Terapéutica Médica B. Facultad de Medicina. Universidad Central de Venezuela. Director de la Unidad de Neurooftalmología del Hospital Vargas de Caracas. Fellow del American College of Physicians. Individuo de Número y expresidente de la Academia Nacional de Medicina.

[2] El “talento” mencionado aquí es una medida monetaria, equivalente a 6000 denarios, lo cual le tomaría a un trabajador común 20 años en ganar (1 denario era la paga de un día).

[3] Articulo 350: ¨ El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz, y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”

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Publicado en El Unipersonal.

2 Comentarios

  1. No hay centro público para el tratamiento quirúrgico de las afecciones cardíacas. En el HUC no hay bomba de circulación extra corpórea, ni Perfusionista, ni Anestesiologos, etc.
    Resultado: 12 pacientes operados en 2018, 2 operados en 2019 y 0 en 2020. Aquí no puede haber enseñanza de postgrado. Llegamos a operar de 200 a 400 por año.

  2. Mi estimado Dr amigo un abrazo virtual con el aprecio de siempre, y admirado por esa expresion escrita y este elogio al Dia del medico se merece eso y mucho mas y deberia haber algun tipo de reconocimiento social a ese trabajo desinteresado ad hoc que realizan y ahora lo vi publicitando un curso de mejoramiento profesional de algo del ojo y me permito presumir que las cosas en la consulta no deben estar como antes con los tiempos de espera, asi como los costos que me han imposibilitado asistir al control..el ultimo fue en oct 2018 y no he podido tener la fuerza para ir…mi miastenia ahi sigue, estoy con tres mestinon diarios y 5mgrs de prednisona interdiaros y ahora la cuestion bien cuesta arriba con los antihipertensivos 30mil por dosis diaria y el clopidrogel 14 pastillas 1,6 ,millones de soberanos mas de lo que recibo de pension por contralmirante y en el hospital militar ni una hematologia me pueden hace……r un abrazo doctor Rafael, y quiera dios que veamos luz al final del tunel para fin de la usurpacion… y para completar el corona virus y ya se contagio el Iglesias español chavista Vice presidente de no se que y no le cae a los de aqui para que le den con el mazo

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