Elogio del astro rey… un aliado menudo soslayado

 

Venezuela está ubicada en la zona cálida o intertropical geográfica; el Ecuador térmico, tomado como línea de referencia, corresponde a la isoterma de 28º C, o sea, la curva de las más elevadas temperaturas medias anuales. Desde el punto de vista geográfico, la zona climatológica tropical está limitada por los paralelos 35º de latitud norte y 30º de latitud sur. La temperatura en estas regiones es muy elevada y oscila entre cifras medias de 22 a 28º C, con máximas extremas de 34 a 40º. (Pifano, F. Aspectos de Medicina Tropical en Venezuela. Temas de Cátedra. O.B.E., Imprenta Universitaria, Caracas, 1964).

 Helios es el sol en la mitología griega, ese que recorría el cielo en un carro de fuego, hijo de los titanes Hiperión y Tía, y hermano de la hermosa Aurora (Eos) y de Selene, la luna necesita ser exaltado en estos momentos de miedo, angustia e incertidumbre.

Ante la opacidad e ignorancia gubernamental, muchos médicos, especialmente infectólogos e internistas, se han dado a la tarea de hablar y comunicar en programas de radio y televisión, qué hacer ante la amenaza de la pandemia del coronavirus 2019 (COVID-19) gestión que les enaltece…  Debo mencionar sin embargo, que desde hace muchos años, el Hospital Vargas de Caracas deja mucho qué desear en cuanto a su limpieza -ahora más que nunca con sus salas hediondas a orina-; si bien es cierto que uno veía a las camareras coleteando en las salas, las paredes de los cubículos que albergan a los pacientes, cuya parte superior es de vidrio mostraban una capa de polvo en las junturas de los marcos, y cuando yo les preguntaba por qué no las habían limpiado, ellas casi que ofendidas me respondían que eso no les correspondía a ellas; su compromiso era con el suelo; y entonces, ¿a quién correspondía…? Era un mandato del sindicato… Pero a eso se sumó que no había ni hay lavamanos, toallas para secarse ni geles antimicrobianos; por tanto, los médicos, desde siempre nos transformamos en vehículos de bacterias patógenas no por vía aérea sino con nuestras manos, estetoscopios y corbatas…

En cierta ocasión los doctores Oswaldo Carmona y Manuel Guzmán Blanco, iniciadores de los laboratorios especializados de bacteriología y estudios de infectología en el Hospital Vargas -después de Rafael Rangel (1877-1909) y José Gregorio Hernández (1864-1909)-, colectaron polvo del piso de las salas para investigar la fauna microbiana que nos rodeaba, el resultado fue el aislamiento de una manada variopinta de gérmenes, que desde el estafilococo dorado hasta el germen de la gangrena gaseosa fueron aislados; este último en un rincón de la sala 3. Sin embargo, los médicos que allí trabajábamos parecíamos y hasta gozábamos tener buena salud.

Comentaba yo con mi dilecto amigo de muchos años, el doctor Dimas Hernández Morales (†) y otros adjuntos, residentes y estudiantes de medicina -con gran razón-, que, si no fuera por ese hermoso sol nuestro, cuyos rayos se proyectaban perpendiculares en nuestra región intertropical, y que cada día bañaba a sus anchas los pasillos y jardines… ¡estaríamos ya todos muertos en medio de tanta suciedad y bacterias de alto poder patogenético…! Así, recomendábamos a las enfermeras que estimularan a nuestros enfermos a salir por sus propios pies o en sillas de rueda a tomar el sol de la mañana, que, sin regateos, inundaba los pasillos de hermosos arcos ojivales.

Para entonces, en Boston y otras ciudades de USA, habían cerrado hospitales contaminados con el Staphylococcus aureus, también llamado estafilococo dorado, productor entre otros, de furúnculos, meningitis, osteomielitis, neumonías, flebitis sépticas y endocarditis destructoras de válvulas cardíacas, todos, resultado del malhadado microbio, por la dificultad de erradicarlo, sin embargo, el nuestro hospital, parecía estar parcialmente inmune -aunque por supuesto, no del todo-, bendito o ensalmado contra sus estragos. ¿El por qué…? El privilegio de tener de nuestra parte al astro rey…

La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) -otro castigo para la humanidad dolida-, causante de la pandemia de neumonía asiática actual, es de gran tamaño, de un diámetro de entre 400 y 500 micrones, cuyo vehículo de diseminación es el aire o el contacto cercano con enfermos, que puede ser prevenido evitando saludar apretando la mano, besando las mejillas o con mascarillas que impidan su entrada en las vías respiratorias, que, además, no puede sobrevivir más de 24 horas a la temperatura del ambiente, o en áreas o superficies calurosas o calientes. De acuerdo a Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), si el coronavirus se expone a temperaturas de entre 26 y 27º C, indefectiblemente morirá… -en Caracas la temperatura a las 3.00 am y frente a mi computador esta mañana del 12 de marzo, es de 19º C, pero hacia el mediodía y la tarde será de 26 a 28º C-. Al caer en superficies metálicas puede vivir unas 12 horas -lavarlas con agua y jabón-; si se aloja en las ropas desaparecerá al cabo de unas 9 horas, por ello, es recomendable exponer al sol las prendas de vestir durante 2 horas. Además, se recomienda tomar agua tibia, hacer gargarismos de agua con sal lo cual impediría su paso desde las amígdalas a los pulmones; y otra vez, es recomendable exponerse al sol y alejarse de helados y alimentos fríos…

   https://www.unicef.org/es/historias/coronavirus-lo-que-los-padres-deben-saber

En esta tierra de gracia, convertida en desgracia por malas artes de la corrupción y falta de moral y empatía de sus gobernantes, aprovechemos pues los beneficios del sol y hagámoslo saber a todos, que tenemos la bendición de contar con un aliado gratuito durante todo el año…

 

 

 

Publicado en El Unipersonal y etiquetado , , , , , .

Un comentario

  1. Excelente articulo divulgativo. En nuestro sitio de trabajo habitual, continuamente instamos a nuestros residentes a lavarse las manos después de examinar a cada uno de los pacientes. Ese habito lo adquirimos hace muchos años. En oftalmología es muy frecuente el contacto físico con el paciente y en especial con su zona facial al hacer eversion palpebral o la oftalmoscopia directa. La referencia que hace el Dr Muci, de la limpieza de pasillos mas no de paredes o ventanas es muy cierta porque, en el Hospital M. Perez Carreño, esa directriz del Sindicato, la acataban fielmente los empleados encargados del limpieza de dicho instituto

Deja un comentario