Elogio del ahorro…

 

 

¨Tan sólo el ahorro, la acumulación de nuevos capitales, ha permitido sustituir la

penosa búsqueda de alimentosa a que se hallaba obligado el primitivo hombre

de las cavernas, por modernos métodos de producción.

Todo avance por el camino de la prosperidad, es fruto del ahorro¨

Ludwig von Mises

  • Primer libro de Moisés llamado Génesis. Capítulo 41. El Faraón sueña con las vacas y con las espigas — José interpreta los sueños como siete años de abundancia y siete de hambruna — José propone un programa de almacenamiento de grano — El Faraón lo hace gobernador de todo Egipto — José casa con Asenat — José recoge abundante grano como la arena del mar —Asenat da a luz a Manasés y a Efraín— José vende grano a los egipcios y a otras personas durante la hambruna.

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Elogio de la inteligencia…

 

En el Paraninfo de Salamanca: 12.10.1936

¨Millán-Astray exclama irritado:

«Muera la intelectualidad traidora, viva la muerte»

Miguel de Unamuno, sin amedrentarse, continúa: «Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho».

Les invito a visitar mi página web: http://rafaelmucimendoza.com o www.rafaelmucimendoza.com

Nada menos que el día de la Divina Pastora donde cerca de tres millones de feligreses inundaron las calles desde Santa Rosa a Barquisimeto para expresar su fe y dar vítores a su reina soberana; sin embargo, el mal se expresaba en otro lugar. Era previsible que un hecho como el sucedido la madrugada del sábado 14 de enero ocurriera en el Palacio de las Academias, no más al lado de la Iglesia de San Francisco y al frente del Capitolio Federal, entre las céntricas esquinas de San Francisco y La Bolsa, zona habitualmente rellena de efectivos militares, dependiente de la alcaldía de Libertador y con presencia de grupos de desocupados tarifados que vocean consignas de continuo en apoyo de la revolución bolivariana.

Comenté en muchas ocasiones que en algún momento las academias venezolanas, organizaciones de pensamiento libre, serían clausuradas por el régimen comunista y se instauraría una academia única al estilo de la Unión Soviética y Cuba, donde sus integrantes serían designados a dedo no con base a su sapiencia e ilustración sino a su compromiso y sumisión con el régimen que ahoga. El Estado apoya económicamente a las academias; es su deber; el ahogamiento económico progresivo con el fin de doblegarlas ha sido la norma en los últimos años, pero no lo han logrado; los académicos sostenemos los principios de individualidad, libertad y democracia.

Pero esta vez tomaron la vía rápida; esta vez los ¨colectivos¨ constituidos por hampa común, amparados por la lenidad y con el apoyo total del régimen asaltaron el Palacio en horas de madrugada y al favor de la falta de vigilancia –se dice que uno de los pocos existentes había renunciado días antes…-, que cargaron con el ¨cerebro¨ de las honorables instituciones: se robaron todas las computadoras –cerca de 100– y artefactos electrónicos, como monitores y videobeams, dejaron un lastimoso desorden y campantes subieron el producto de la fechoría a un camión –al cual nadie vio- y se marcharon impunes… Las cámaras de vigilancia del Consejo Supremo Electoral miran hacia la impunidad…

Bien sabemos de la pobreza económica de la mayoría de la Academias; así que es muy posible que los documentos, trabajos científicos, actas de las reuniones, etc., no tuvieran un soporte en una ¨nube¨, o los discos externos de apoyo no hayan sido mantenidos a buen recaudo fuera del ámbito del Palacio, así que será un golpe muy duro de absorber, pero no debemos desanimarnos y continuar nuestro apoyo a la libertad, las leyes y la democracia pues,

¨Todo principio violento, tiene un fin melancólico¨

Maestro, doctor Rafael Hernández Rodríguez  (1909-1985)

Esta fórmula de asalto también ha sido vivida al menos en decenas de ocasiones en el Instituto de Medicina Tropical ubicado en el campus de la Universidad Central de Venezuela, donde al favor de la falta de vigilancia, no solo se han afectado las prácticas de laboratorio de cerca 900 estudiantes de medicina sino también los paciente que acuden a consultas externas en procura de ayuda para sus dolencias y material biológico peligroso.

Ahora más que nunca los venezolanos radicados en el exterior deben volver su mirada comprometida hacia estas instituciones para ayudarlas a rehacer sus cerebros pues con los menguados presupuestos de que disponen sería imposible. Igualmente, instituciones bancarias, ONGs, fundaciones privadas, mediante donación de computadores fuera de uso en buen estado y otros apoyos electrónicos podría ayudar a paliar el estropicio…

Es el juego sucio de los chavocomunistas que han asolado el país y sus instituciones… La condena no sirve de nada, solo el 350 de la Constitución Nacional podrá librarnos de esta larga, penosa y negra noche… pero ¿Quien tiene el coraje de aplicarlo?

Elogio del etileno o la manzana podrida…

Nuestros recordados reverendos hermanos Gaspar y Leandro de las Escuelas Cristiana de La Salle de Valencia, eran sujetos de carácter muy fuerte e indoblegable; el uno de muy escasa estatura y el otro de temperamento castrense entrenaba a quienes desfilarían con motivo de las Bodas de Plata que entonces celebraba mi colegio en 1950. Retumba en mis oídos la seguidilla de su potente voz, «¡Un, dos, tres, cuá…! Un, dos, tres, cuá…!»…  Con justicia afirmamos que eran ellos una extensión de mi casa en eso de enseñarnos maneras de comportarnos, de ser buenos estudiantes y mejores amigos y ciudadanos. Reiteraban en que escogiéramos  con tino a nuestros amigos, no cualquier «bobito», sino aquellos que fueran decentes y leales, pues no había nada más efectivo para pudrir una manzana que una manzana podrida. La conseja popular sin tanto aspaviento, ya lo sabía y lo sabe desde antaño, aunque desconozca los intríngulis bioquímicos del porqué de su ocurrencia.Leer más

Elogio de Silverado… ¡Maduro, quienes van a morir te saludan!

 

A decir verdad, desconozco por qué le llaman así… No tiene mayores o casi ninguna pertenencia, solo su vida, su firmeza y su día a día; es latonero y el patio de su casa es suerte de taller compartido con un hermano mecánico. Son dos de los nueve hijos que tuvo misia Pancha, diabética ella y diabéticos tres de sus hijos también; la matrona y una de las hijas fallecidas. La doña murió a los 80 años, era el pilar, el sostén y guía de la familia donde como es usual el padre o padrote, fue inexistente. No obstante, les inculcó férreos principios morales, afán por el trabajo y aborrecimiento por extender la mano para pedir un favor…Leer más