Elogio del garrote…

El garrote inclemente del comunismo, va formando su círculo asfíctico alrededor del cuello de la nación 

venezolana sin que pareciéramos atisbar sus catastróficas intenciones…

El garrote vil o simplemente el garrote, fue un artilugio o instrumento de ejecución empleado para aplicar la pena capital que data de tiempos de la República Romana y luego renació desde el siglo XVI hasta el año 1974, pero como veremos adelante existe una versión aún más moderna, virtual y sofisticada en el presente siglo XXI.

El calificativo de vil era porque se aplicaba al pueblo-pueblo, a los villanos, a las personas del vulgo, a la gente común, porque los ¨burócratas nobles¨ eran decapitados con una espada de gran peso, un mandoble. En su versión más moderna consistía en un collar o aro de hierro sólidamente unido al respaldo de un taburete y atravesado por un tornillo que acababa o no en una bola que aplicada sobre la nuca, al girarlo producía fractura de dos estructuras óseas del cuello, el atlas sobre el que descansa el cráneo y la apófisis odontoides del axis. Pero, además, en su avance se aplastaba el bulbo raquídeo y la médula cervical o terminaba ahogando, estrangulando y colapsando la tráquea conduciendo a la muerte instantánea, o no tan instantánea… pues dependía de fuerza imprimida por el verdugo y la resistencia que opusiera el cuello del condenado; luego se demostró que la muerte no era tan inmediata y que se alargaba de forma insana la agonía del condenado con la excesiva lentitud…

Mis lectores se preguntarán a qué viene revivir un monstruo del pleistoceno, una de las formas de infligir el más acuciante dolor y disponer de alguien que lo haga por mandato de otros más poderosos… pues, desgraciadamente, yo no lo reviví, él se revivió solo estos últimos meses, durante los estertores de la revolución comunista y el ilegítimo que la comanda, que nos tortura en su afán de no cejar, de no entregar el poder, ya que el pueblo se ha percatado de todas las mentiras acerca de la guerra económica, el fastidio continuado del pretendido asesinato del mandón ideado desde el imperio, el contrabando de grandes volúmenes de gasolina bien en enormes cisternas que atraviesan la frontera o trasegados en altamar ejecutado por militares de alto rango, la escases de todo lo que un país necesita para vivir, pero sobre todo, la ausencia de justicia y la indignidad gubernamentales.

Ayer 19 de septiembre se cumplió un mes desde que el ilegítimo cerrara los seis primeros municipios fronterizos entre el estado Táchira y la vecina Colombia. Un cierre que en dos días llevó, como planeado, al decreto de «estado de excepción» en el área, y a la expulsión sin flete, arbitraria e inhumana, vil y salvaje, de humildes colombianos traídos por Chávez bajo engaño, todo en colisión con los Derechos Humanos y que ha ocasionado una repulsa mundial. Tenemos la certeza que el plan seguirá progresando como manera de infundir miedo e impedir las elecciones.

El pasado miércoles 16 de septiembre, continuó el cerco de fuerte presencia militar y el cierre fronterizo bajo la misma figura de «estado de excepción» que ganó 7 municipios más, para un total de 23 en tres estados fronterizos (Táchira, Zulia y Apure); el único estado fronterizo que aún se salva de esta tropelía es el Amazonas, pero pronto vendrá…

Es el drama de los días, el encontrarnos entre la ficción de unas elecciones libérrimas y unos resultados inaceptables para los violentos que nadie podría negar. Harán lo posible y lo imposible por quedarse en el poder; el fardo de maldades aún no está vacío y sienten ingente necesidad de llenarlo… Tienen las armas, grupos paramilitares armados y ¿la MUD contra balas? Si llega el caso de ganar, ¿cómo pedir de inmediato la renuncia del ilegítimo o no es para eso que tendremos el poder en la Asamblea Nacional? ¿o es que seremos tan sinvergüenzas que vamos a gobernar con él?

Petit Da Costa, un descarnado y antiguo auscultador de la relación entre ¨colaboracionistas¨ y el poder, piensa como yo que se ha constituido un entramado simbiótico donde los más débiles –nosotros, no conscientes de nuestro poder- sufrimos del negociado de las cuotas de poder por el miedo de enfrentar a los poderosos al que se cuidan en no llaman por su nombre, «¡dictadura!» ¿Es qué no sabemos o no intuimos este nefasto contubernio?

Cual ¨garrote vil¨ prolongando la agonía del condenado con excesiva lentitud… -ahora el vocablo «vil» empleado en su otra acepción de indigno o infame-, el comunismo chavocubano constreñirá más a MI país como lo haría el aro metálico abrazando el cuello de los condenados que somos nosotros todos, la mayoría de nuestros connacionales… Desde las fronteras se irá cerrando el círculo irremisiblemente eliminando voluntades y circunscripciones hasta que una noche negra con su manto de amargura nos cubra pues  estamos desarrollando una peligrosa tolerancia al comunismo y a la mala vida donde el desamparo y el pesimismo reinan. El ejemplo de la condena de Leopoldo López revela lo vil de una jueza, de un sistema y de sus conductores inmediatos: años, meses, horas y minutos… escritos así, con lentitud, saña, fruición y deleite que es como mostrarnos la soga en la casa del ahorcado…

El excremento del diablo aún fluye y permite holgadamente comprar conciencias y adhesiones, traiciones de nuestros amigos y conductores, que nos hacen ver que perseguimos lo inalcanzable: el regreso al país que alguna vez conocimos ahora regalado a implacables depredadores: el comunismo internacional, Cuba, China, Rusia, Bielorrusia… Y me pregunto, ¿Querrán ellos que cambie el estatus quo reinante, ese que les permite el fácil usufructo de esa riqueza que es nuestra o comerán sin que les moleste el hedor a porqueriza y los zopilotes volando en círculos…? ¿Vamos a lograr la libertad cantando, ¨¡se va, se va, se va…!¨ cuando enfrentamos represión, gases  y balas …?

Quizá nos convenga leer otra vez la Alegoría de la Caverna de Platón para comprender esa existencia de dos mundos al unísono: el mundo sensible o conocido a través de los sentidos que nos muestran ficciones, y el mundo inteligible, aquel sólo alcanzable mediante el uso exclusivo de la razón que nos muestra realidades…

¡Usemos pues la razón o el garrote cercenará nuestros sueños…!

 

Elogio de la perversidad…

 

«No hay mayor dolor en el infortunio que recordar el tiempo feliz». Dante Alighieri

Así define el DRAE la palabra «Perverso: (Del latín perversus). Adj. Sumamente malo, que causa daño intencionadamente. U. t. c. s. ǁ. Que corrompe las costumbres y el orden o estado habitual de las cosas. U. t. c. s.».

Sólo tenemos que mirar siglos hacia atrás para constatar que el largo trajinar de la humanidad está ahíta de acciones cuyo protagonista es la perversidad humana: El primer hijo de Adán y Eva se llamaba Caín y era labrador, luego nació Abel que era pastor. Caín ofrecía a Dios algunos frutos que cosechaba de su tierra, pero no eran los mejores; sin embargo, Abel le sacrificaba los mejores animales de su ganado. A Dios le agradaba más la ofrenda de Abel, y esto molestaba a Caín que andaba siempre enfurecido y cabizbajo.

Desde que Dios preguntó a Caín, el fratricida: “¿Dónde está tu hermano Abel?», y aquel contestó: «¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?», y Dios le replicó: «Desde la tierra me llega la voz de la sangre de tu hermano»; allí, en ese episodio primigenio debuta la rabia fratricida. Caín no sabía cómo esconderse de Dios pues le remordía la conciencia por lo que había hecho. Dios castigó a Caín a que la tierra que labrase no diera ningún fruto y por tanto tenía que caminar fugitivo y errante por muchos lugares hasta que finalmente se estableció en un territorio situado al oriente del Paraíso…

Si es que todos somos hermanos cómo explicar el genocidio de los indios norteamericanos, el holocausto judío, el gulag de Stalin, la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, la represión argentina, el crimen enseñoreado en los campos de refugiados palestinos, los atentados del 11-S en Nueva York y el 11-M en Madrid, el intento frustrado en Venezuela de ¨freír las cabezas de la oposición¨ -porque aún no les han faltado ganas-, 22.000 empleados despedidos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por el ente Chávez entre pitazos y risotadas, y sacadas de sus casas sus familias sin importar el llanto suplicante de los niños, los presos políticos de hoy sometidos a los más pungentes rigores en mazmorras malolientes, la destrucción del bachillerato y de las universidades autónomas por los gendarmes del malhadado Proceso, el abandono de enfermos adoloridos, niños y adultos, sin recursos y sin esperanzas… Si el siglo XVIII fue llamado el Siglo de las Luces, ¿cómo podrá llamarse este siglo XXI venezolano, su revolución bonita y la hecatombe contra natura que ha provocado…?

«Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente, nunca se hará República con gente ignorante».

Simón Rodríguez

¿No es perversidad que un país en 16 años de revolución exhiba una ¨muy alta violencia¨ esa que sobrepasa los 31 homicidios por cada 100 mil habitantes, siendo las nuestras, cifras alarmantes de 85 muertes por cada cien mil habitantes, lo que nos coloca en un vergonzoso segundo lugar en el mundo, todos caídos por armas de fuego, no en guerra ni en acciones bélicas sino por el hampa criminal enlutado a 231.562 familias, con un índice atroz de impunidad que entre 1998 y 2009 alcanzaba los 100.045 homicidas impunes?

¿Qué decir del genocidio premeditado en salud?, con hospitales que no pueden ofrecer nada porque de todo carecen y donde el hampa manda a través de colectivos asentados en su senos; el crecimiento rampante y sin control de la malaria y otras enfermedades emergentes y reemergentes; las muertes ocultas por ausencia de medicamentos, de intervenciones oportunas -ahora empleando técnicas del pasado-, de la pesquisa del cáncer del cuello uterino de crecimiento incontrolable cuando existe una vacuna para el virus VPH que no poseen dos ex países en Latinoamérica: Cuba y Venezuela?

  • ¿Cómo justificar el embarazo precoz siendo que 25 de cada 100 mujeres encintas son adolescentes; nueve de cada diez jóvenes conocen los métodos anticonceptivos, aunque solo uno de cada diez lo utiliza; 75% de los embarazos en adolescentes ocurre por no usar ningún tipo de protección –hay carestía de condones y anticonceptivos-, y cinco de cada diez menores recibe información no veraz a través de amigos y medios como la televisión y la Internet?
  • ¿No es perverso que para tapiar esta dura realidad el estado haya pretendido atribuirse la exclusividad de la información epidemiológica y que en las últimas 9 semanas haya censurado los Boletines Epidemiológicos Semanales sumiendo a los médicos en una oscuridad informativa que aniquila el derecho al acceso a la información indispensable para su quehacer?
  • ¿No es perverso acabar con la universidad autónoma de Bolívar y Vargas…, crear corralones de estudiantes que eufemísticamente llaman ¨universidades experimentales¨, una manera de demostrar experimentalmente que los experimentos llevados a cabo por sujetos sin probidad ni conocimientos son un atraso y un fracaso, que un médico ¨practicante¨ no puede formarse sin ¨practicar¨, y allí el caso de Universidad Rómulo Gallegos y sus castradas autoridades, profesores y estudiantes?
  • ¿No es perversidad aceptar a un ilegítimo y que la oposición aún lo llame presidente y no diga que estamos en dictadura como en efecto estamos…?
  • ¿No es perversidad sumergir a los opositores, verdaderos presos políticos, en pestilentes ergástulas donde apenas pueden moverse, donde no reciben sol y probablemente la comida no es para humanos… y que la oposición esté peleándose por también malolientes cuotas de poder…?
  • ¿No es perverso y repulsivo que un corredor de carros chocones por torcido enamoramiento de no se sabe quién, sea mantenido por los venezolanos a través de Pdvsa y que en su miserable performance se gaste anualmente 35 millones de euros y otros 18 más, mientras niños y adultos venezolanos con cáncer carezcan de radiaciones y medicación quimioterapéutica…?

¨La mentira sistemática es una forma agravada de perversidad,

pues se hace a plena conciencia¨

 ¿y 2015?

La maldad y el cinismo van de la mano en la calamitosa perversidad; pero no es aquel cinismo de Diógenes de Sínope (412-323 a.C.), ése, el de la linterna encendida que durante el día buscaba un político honesto y para quien la virtud era un soberano bien… Por cierto, se murmura que en habiendo llegado a la vera de la Asamblea Nacional comiendo un plato de lentejas, fue inquirido por una foca aplaudidora: ¨Si como nosotros aprendieras a ser sumiso al jefesote, no tuvieras que comer esa basura de lentejas¨, a lo que aquél, que había convertido su pobreza en virtud le espetó: ¨Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que lamer las botas al jefesote que te abomina¨.

 ¨Soñé que mi vida sería
tan diferente de este infierno en el que vivo.
Tan diferente ahora de lo que parecía.
Ahora la vida ha matado el sueño que soñé…¨

Fragmento de la letra de Les Miserables

Doquier sentimos aires del colosal fraude electoral que se adelanta y todavía los timoneles del barco que nos conducen a elecciones se pelean por miserables cuotas de poder dejando de lado la infinita responsabilidad que les obliga, ¿no es factible que aun siendo mayoría abrumadora se nos arrebate de nuevo el triunfo?

¿Qué diría Félix Pifano (1912-2003), nuestro recordado Maestro de medicina tropical?, «Venezuela ha sido un país sin suerte, pero los hombres pasan y los errores enseñan. Ya no es el momento de andar a la deriva improvisando soluciones con hombres impreparados, con muy baja cultura, carentes del mínimum necesario para garantizar la paz y el respeto para convivir… Es necesaria la transformación del ambiente social para llegar adonde florezca la armonía entre los hombres, la justicia social, la dignidad, una vida sin angustias, donde se obligue a mirar con respeto las tareas del espíritu y a los hombres de bien, las obras del pensamiento, las conquistas de la inteligencia».

¨¡El cielo encapotado anuncia tempestad, chavistas temblad, viva la libertad!¨

 

 Redivivo viernes 10 de noviembre de 2017

Niños color de mi tierra
Con sus mismas cicatrices
Millonarios de lombrices
Y, por eso
Que tristes viven los niños
En las casas de cartón

Que alegres viven los perros
Casa del explotador

Niños marcados de rojo

Nacen con sino triste

Ni siquiera serán hombres

Porque Maduro contento

Les mató de desamor…

Hambre, difteria, paludismo y sarna

Se clavó en sus cuerpecitos

Qué tristes viven los niños

Sin siquiera amanecer…

No hay derecho a tanta saña

Solo por alforjas llenar

Quien vive de la rapiña

Sus huesos han de quebrar

Pero el día que no está lejos

Asoma ya una vindicta

Y seres que son inferiores

Recogerán su Talión

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Elogio de la peste…

Venezuela está toda gravemente enferma de la peste roja; su factor etiológico, el Socialismus pestis, su vector la ignorancia y su hospedero las ratas gobernantes.

 

  A lo largo de los tiempos la peste bubónica caracterizada por fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, hinchazón y crecimiento inflamatorio de los ganglios linfáticos especialmente inguinales y axilares –bubones- y finalmente envenenamiento de la sangre –septicemia- y muerte, se ha constituido en el arquetipo de gravísima y letal enfermedad infecciosa con enorme capacidad de diseminación en una población dada, estimándose que más de 200 millones de personas han sucumbido ante el embate de la bacteria que la produce: el cocobacilo Yersinia pestis, nombre derivado de su descubridor, Alexandre Yersin (1894) bacteriólogo franco-suizo; el vector de la enfermedad es la pulga Xenopsylla cheopis que anida en roedores –especialmente en ratas- y mediante las cuales la infección es vehiculizada al hombre.

Recientemente se ha recordado cómo las epidemias y la política, de forma malsana, se nutren mutuamente al rememorarse el resonado caso de la epidemia de peste bubónica de Caracas de 1908 que hizo su debut en La Guaira y donde las autoridades asumieron su presencia en tono despectivo, llegando los informes a ser considerados como ¨alarmas infundadas¨, y prueba de ello, el informe escrito por Pedro María Cárdenas a Cipriano Castro (1858-1924) donde asienta que con relación a la peste, ¨hay más deseo de alarmar para el logro de determinadas aspiraciones de lucro, que propiamente un verdadero diagnóstico, dictado por la imparcialidad científica¨. Nuestro glorioso bachiller Rafael Rangel (1877-1909), en mala hora, fue envuelto en la vorágine política; recuérdese que Castro le había protegido y dotado su laboratorio de numerosos aparatos e insumos; luego de haber enviado información telegráfica de ¨no haber encontrado en los cultivos el cocobacilo de Yersin¨, la propaganda oficial dictó la voz de ¨alarma infundada¨, lógicamente desvelada por la rápida acción del restaurador de Venezuela… Veinte días después, en abril de 1908 surgieron nuevos casos, se retomaron cultivos y se aisló la bacteria.

Ello condujo a la profunda depresión de Rangel y a su suicidio con cianuro de potasio en su mismo laboratorio del Hospital Vargas de Caracas. Nuestro venerado Maestro Félix Pifano (1912-2003), padre de la medicina tropical venezolana, me comentó en una singular ocasión que el error de Rangel fue el haber tomado las muestras para cultivos de bubones ya abiertos y secundariamente infectados por otros gérmenes donde el cocobacilo ya no podía aislarse. El venerable doctor José Gregorio Hernández (1864-1919) le sugirió hacer punciones en bubones íntegros, lo que condujo a la obtención de cultivos positivos…

En la introducción de El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión (1997) escrito por el Centre Nacional de la Recherche Scientifique (CNRS), la mayor y más prestigiosa organización pública de investigación de Francia, editada por Stéphane Courtois, se asienta que,  ¨…el comunismo real […] puso en funcionamiento una represión sistemática, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno¨. Las investigaciones conducidas afirman que la cifra total de muertes… se acerca a la cifra de cien millones¨; vale decir, una peste producida por hombres malvados contra hombres confundidos e indefensos…

Venezuela está toda gravemente enferma de la peste roja, su factor etiológico, el Socialismus pestis, ente de virulencia extrema, su vector la ignorancia alimentada desde el poder y su hospedero las ratas gobernantes. Su enfermedad es muy avanzada, en período de falla y multiorgánica, ningún estamento social se ha librado de la pestilencia que ha envilecido al colectivo: El denso velo de desinformación que cubre la Venezuela comunista del infamante presente, ha atizado aún más la agravada enfermedad espiritual, moral, ética de sus oprobiosos conductores que ha llevado a la ruina económica y biológica de sus ciudadanos, a la miseria catastrófica, a la castración simbólica mediante la pérdida de derechos humanos y la intencionada carencia de escolaridad y educación, a la anomia, a la ausencia de investigación científica, a la podredumbre judicial, al estamento militar corrompido, al embate del hampa armada atizada y mantenida por el régimen, y como corolario, la persecución de los que tenemos el deber de informar ante el crecimiento exponencial de la malaria, del dengue y ahora de la fiebre Chikungunya ante la inacción, indiferencia y supina incapacidad gubernamental: los médicos.

¿Cuántas muertes violentas pueden contabilizarse en 15 años de pestilencia…?, No, no me refiero a las 25 mil muertes de 2013 ni a los 4.600 homicidios entre enero y abril de 2014; les acuso del enorme incremento de las enfermedades emergentes y reemergentes, de las endemias y epidemias dejadas a su evolución espontánea, de las enfermedades crónicas y sus fallecimientos prevenibles –cardiovasculares, metabólicos como la diabetes, infecciosas como la infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la eclosión y el crecimiento de toda ralea de cánceres ignorados, la epilepsia para la cual no existe medicación, las psicosis, etc. -, pero particularmente la depresión y la tristeza por pérdida de la esperanza, el luto por la privación de cercanía de seres queridos aventados en cifra millonaria fuera del país, preciado músculo cerebral y afectivo tal vez malogrado para siempre.

La conducción errática de la oposición por dirigentes hablachentos y de pocas luces para inventar nuevas estrategias y hablar claro y sin miedo… ¿recuerdan aquella marcha multitudinaria de millón y medio de personas dirigiéndose a Miraflores?, ¿Dónde están…?: por allí dispersos, desconfiados, múltiples veces engañados: ¡Vamos a cobrar…! –nos dijeron-: luego que ganamos las elecciones les invadió el culillo por las muertes colaterales. ¿Qué habría sido de Venezuela si Bolívar hubiera pensado igual…? ¿Cuántas muertes más han ocurrido desde entonces?, ¿Se justificó el recule a última hora…? Necesitamos dirigentes valientes y arrojados porque la pestilencia se mantiene y sigue creciendo…

Aun así, conservo intacta la esperanza en Venezuela y su fibra democrática. Estoy seguro que el pueblo despertará para comprender el significado del regalo de 500 millones de dólares al África por el ilegítimo cuando en nuestro país no hay tan siquiera acetaminofén para paliar un dolor… ¡Una bofetada más al dolor del venezolano!, ¡Qué inmoralidad…!

Nunca la noche es más oscura que cuando va a amanecer…, les invito pues a resistir, a oponernos con fuerza e inteligencia a la maldad y a recordar que la demora de Dios no es una negativa, ¡es que el tiempo de Dios es perfecto…!.

 

 

 

 

rafaelmuci@gmail.com

 

Elogio de Eos…

Cuando Virgilio conduce a Dante al Infierno, hay una inscripción en el dintel de la entrada que dice,

“¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”

Es 24 de septiembre, son las 3.00 A.M. instante en que Morfeo me abandona en pleno cuando estoy en mi profundo sueño-REM y mi reloj biológico se adelanta al canto del gallo y me dice imperativo, levántate, no te queda mucho tiempo, hay mucho qué hacer, hay tanto que estudiar, tienes harta ignorancia como para seguir aprendiendo, para producir, para enseñar, para compartir; tienes el deber de decir, de denunciar, de expresarte a viva voz…

Feliz me incorporo de un tirón, me siento descansado y complacido de presenciar un nuevo día, le dedico a Dios mis frutos, mis alegrías y tristezas. Recuerdo a mis afectos ya idos, a aquellos privados de salud, les pido me bendigan y dedico a ellos una corta oración. Bendigo a mi familia y pido que me bendigan a mí, a Venezuela, a sus habitantes, que alivianen sus profundas carencias y dolores que tanto me preocupan y me ocupan…

Es un placer negado para quienes retozan entre la sábanas, pero no para mí: él cielo de Caracas está límpido; la luna en menguante cortejada por miríadas de estrellas, constelaciones: esas creaciones imaginarias que desde hace milenios han servido a los pueblos para orientarse o para representar dioses y figuras mitológicas: la osa mayor, la osa menor, la estrella polar, tantas otras… Alcanzo a ver una estrella fugaz, pido mi deseo que por seguro se cumplirá: una Venezuela libre…

Eos, la diosa del alba de la mitología griega quien con sus sonrosados dedos descorre cada mañana el negro manto de la noche, me anuncia la inminente venida de su hermano Helios en su carro de fuego… la luna y las estrellas difuminan sus contornos y se recogen tímidas y prudentes ante los fulgores del astro rey. El ciclo se repite con pasmosa exactitud, el ayer no nos sirve, el mañana no ha llegado aún, es el hoy, ¨el aquí y el ahora¨ lo único que hoy cuenta y que siempre contará. Es el ahora o nunca, el no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy…

Vemos las fotografías que con inusitada crudeza golpea nuestra sensibilidad, una fila india de recién nacidos en improvisadas cunas de cartón, venidos al mundo en una improvisada nación chavista y con el augurio de hadas maléficas que desde ya parecen anticiparles un triste futuro, un bajo peso cerebral, una vida esclava y aún la muerte misma. Las fotografías, desgarradoras y denunciantes como son, de quienes se asoman a la vida acunados en una caja de cartón porque no hay cunas en la nación del mundo con mayores reservas comprobadas de petróleo del mundo. ¡Qué injusta paradoja…!

La caja de cartón es pues, el mínimo esfuerzo de la compasión para que no duerman a campo raso para ser pasto de las ratas, la caja de cartón es un escupitajo a una adormilada nación carente de una rosa de los vientos, desprovista de un astrolabio o una brújula que guíe sus pasos, la caja de cartón es la puerta por la cual se entra al país de la desesperanza y de las injusticias…

Los culpables, orondos ellos, aferrados a sus puestos, sordos, ciegos y malvados presencian sin presenciar, mienten por mentir, se rasgan las vestiduras de la costumbre, se gastan el dinero de todos y especialmente el de los más desprovistos en francachelas y reuniones políticas con automático refrendo que apestan a indiferente deserción.

¿Qué diría, Alí Primera (1941-1985), «El Cantor del Pueblo Venezolano», [luchador político comunista,  de temática «panfletaria y contestataria, rebelde, agitadora y militante¨, ¿Qué dirán sus hijos Servando y Florentino del sueño de su padre y cómo han sido utilizadas sus canciones de protesta para justificar lo injustificable…?  Con su sensibilidad exacerbada quizá hoy escribiría en forma diferente su famosa canción ¨Casas de Cartón¨; ahora intitulada, ¨Cajas de Cartón¨…

Qué triste, se oye el plañido
en las cajas de cartón
qué triste yacen los nenes

de la quinta

 en sus cajas de cartón

 

Viene bajando la madre pubescente

con la barriga a reventar
soportando el dolor
y el peso del vivir estrecho
¡mira que es mucho el sufrir!
¡mira cómo pesa el desamor!

 

Arriba, deja la mujer menguada

sus tripones qué alimentar,
abajo está el chavismo malandro

Viviendo su opulencia hoy,
y se pierde en la pegajosa maraña
pues es lo mismo que ayer
su vida sin un mañana…

 

Niños color de mi tierra
con sus mismas cicatrices
millonarios de lombrices
Y, por eso:
qué tristes yacen los niños
en las cajas de cartón,

qué alegres viven los perros
en la casa del felón

 

Qué triste se oye la queja
desde las cajas de cartón
qué lejos pasa la esperanza
de las cajas de cartón…

 

El país alienado tiene como cabeza visible la psicopatía de sus depravados conductores emergidos de la Universidad Experimental de la Oscuridad, que hablan el lenguaje de la traición a la patria y son espejo donde se reflejan para el mundo las más bajas pasiones, los más rastreros vicios, los más abyectos pensamientos…

 

 

Es