Elogio de la peste…

Venezuela está toda gravemente enferma de la peste roja; su factor etiológico, el Socialismus pestis, su vector la ignorancia y su hospedero las ratas gobernantes.

 

  A lo largo de los tiempos la peste bubónica caracterizada por fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, hinchazón y crecimiento inflamatorio de los ganglios linfáticos especialmente inguinales y axilares –bubones- y finalmente envenenamiento de la sangre –septicemia- y muerte, se ha constituido en el arquetipo de gravísima y letal enfermedad infecciosa con enorme capacidad de diseminación en una población dada, estimándose que más de 200 millones de personas han sucumbido ante el embate de la bacteria que la produce: el cocobacilo Yersinia pestis, nombre derivado de su descubridor, Alexandre Yersin (1894) bacteriólogo franco-suizo; el vector de la enfermedad es la pulga Xenopsylla cheopis que anida en roedores –especialmente en ratas- y mediante las cuales la infección es vehiculizada al hombre.

Recientemente se ha recordado cómo las epidemias y la política, de forma malsana, se nutren mutuamente al rememorarse el resonado caso de la epidemia de peste bubónica de Caracas de 1908 que hizo su debut en La Guaira y donde las autoridades asumieron su presencia en tono despectivo, llegando los informes a ser considerados como ¨alarmas infundadas¨, y prueba de ello, el informe escrito por Pedro María Cárdenas a Cipriano Castro (1858-1924) donde asienta que con relación a la peste, ¨hay más deseo de alarmar para el logro de determinadas aspiraciones de lucro, que propiamente un verdadero diagnóstico, dictado por la imparcialidad científica¨. Nuestro glorioso bachiller Rafael Rangel (1877-1909), en mala hora, fue envuelto en la vorágine política; recuérdese que Castro le había protegido y dotado su laboratorio de numerosos aparatos e insumos; luego de haber enviado información telegráfica de ¨no haber encontrado en los cultivos el cocobacilo de Yersin¨, la propaganda oficial dictó la voz de ¨alarma infundada¨, lógicamente desvelada por la rápida acción del restaurador de Venezuela… Veinte días después, en abril de 1908 surgieron nuevos casos, se retomaron cultivos y se aisló la bacteria.

Ello condujo a la profunda depresión de Rangel y a su suicidio con cianuro de potasio en su mismo laboratorio del Hospital Vargas de Caracas. Nuestro venerado Maestro Félix Pifano (1912-2003), padre de la medicina tropical venezolana, me comentó en una singular ocasión que el error de Rangel fue el haber tomado las muestras para cultivos de bubones ya abiertos y secundariamente infectados por otros gérmenes donde el cocobacilo ya no podía aislarse. El venerable doctor José Gregorio Hernández (1864-1919) le sugirió hacer punciones en bubones íntegros, lo que condujo a la obtención de cultivos positivos…

En la introducción de El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión (1997) escrito por el Centre Nacional de la Recherche Scientifique (CNRS), la mayor y más prestigiosa organización pública de investigación de Francia, editada por Stéphane Courtois, se asienta que,  ¨…el comunismo real […] puso en funcionamiento una represión sistemática, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno¨. Las investigaciones conducidas afirman que la cifra total de muertes… se acerca a la cifra de cien millones¨; vale decir, una peste producida por hombres malvados contra hombres confundidos e indefensos…

Venezuela está toda gravemente enferma de la peste roja, su factor etiológico, el Socialismus pestis, ente de virulencia extrema, su vector la ignorancia alimentada desde el poder y su hospedero las ratas gobernantes. Su enfermedad es muy avanzada, en período de falla y multiorgánica, ningún estamento social se ha librado de la pestilencia que ha envilecido al colectivo: El denso velo de desinformación que cubre la Venezuela comunista del infamante presente, ha atizado aún más la agravada enfermedad espiritual, moral, ética de sus oprobiosos conductores que ha llevado a la ruina económica y biológica de sus ciudadanos, a la miseria catastrófica, a la castración simbólica mediante la pérdida de derechos humanos y la intencionada carencia de escolaridad y educación, a la anomia, a la ausencia de investigación científica, a la podredumbre judicial, al estamento militar corrompido, al embate del hampa armada atizada y mantenida por el régimen, y como corolario, la persecución de los que tenemos el deber de informar ante el crecimiento exponencial de la malaria, del dengue y ahora de la fiebre Chikungunya ante la inacción, indiferencia y supina incapacidad gubernamental: los médicos.

¿Cuántas muertes violentas pueden contabilizarse en 15 años de pestilencia…?, No, no me refiero a las 25 mil muertes de 2013 ni a los 4.600 homicidios entre enero y abril de 2014; les acuso del enorme incremento de las enfermedades emergentes y reemergentes, de las endemias y epidemias dejadas a su evolución espontánea, de las enfermedades crónicas y sus fallecimientos prevenibles –cardiovasculares, metabólicos como la diabetes, infecciosas como la infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la eclosión y el crecimiento de toda ralea de cánceres ignorados, la epilepsia para la cual no existe medicación, las psicosis, etc. -, pero particularmente la depresión y la tristeza por pérdida de la esperanza, el luto por la privación de cercanía de seres queridos aventados en cifra millonaria fuera del país, preciado músculo cerebral y afectivo tal vez malogrado para siempre.

La conducción errática de la oposición por dirigentes hablachentos y de pocas luces para inventar nuevas estrategias y hablar claro y sin miedo… ¿recuerdan aquella marcha multitudinaria de millón y medio de personas dirigiéndose a Miraflores?, ¿Dónde están…?: por allí dispersos, desconfiados, múltiples veces engañados: ¡Vamos a cobrar…! –nos dijeron-: luego que ganamos las elecciones les invadió el culillo por las muertes colaterales. ¿Qué habría sido de Venezuela si Bolívar hubiera pensado igual…? ¿Cuántas muertes más han ocurrido desde entonces?, ¿Se justificó el recule a última hora…? Necesitamos dirigentes valientes y arrojados porque la pestilencia se mantiene y sigue creciendo…

Aun así, conservo intacta la esperanza en Venezuela y su fibra democrática. Estoy seguro que el pueblo despertará para comprender el significado del regalo de 500 millones de dólares al África por el ilegítimo cuando en nuestro país no hay tan siquiera acetaminofén para paliar un dolor… ¡Una bofetada más al dolor del venezolano!, ¡Qué inmoralidad…!

Nunca la noche es más oscura que cuando va a amanecer…, les invito pues a resistir, a oponernos con fuerza e inteligencia a la maldad y a recordar que la demora de Dios no es una negativa, ¡es que el tiempo de Dios es perfecto…!.

 

 

 

 

rafaelmuci@gmail.com

 

Elogio de Eos…

Cuando Virgilio conduce a Dante al Infierno, hay una inscripción en el dintel de la entrada que dice,

“¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”

Es 24 de septiembre, son las 3.00 A.M. instante en que Morfeo me abandona en pleno cuando estoy en mi profundo sueño-REM y mi reloj biológico se adelanta al canto del gallo y me dice imperativo, levántate, no te queda mucho tiempo, hay mucho qué hacer, hay tanto que estudiar, tienes harta ignorancia como para seguir aprendiendo, para producir, para enseñar, para compartir; tienes el deber de decir, de denunciar, de expresarte a viva voz…

Feliz me incorporo de un tirón, me siento descansado y complacido de presenciar un nuevo día, le dedico a Dios mis frutos, mis alegrías y tristezas. Recuerdo a mis afectos ya idos, a aquellos privados de salud, les pido me bendigan y dedico a ellos una corta oración. Bendigo a mi familia y pido que me bendigan a mí, a Venezuela, a sus habitantes, que alivianen sus profundas carencias y dolores que tanto me preocupan y me ocupan…

Es un placer negado para quienes retozan entre la sábanas, pero no para mí: él cielo de Caracas está límpido; la luna en menguante cortejada por miríadas de estrellas, constelaciones: esas creaciones imaginarias que desde hace milenios han servido a los pueblos para orientarse o para representar dioses y figuras mitológicas: la osa mayor, la osa menor, la estrella polar, tantas otras… Alcanzo a ver una estrella fugaz, pido mi deseo que por seguro se cumplirá: una Venezuela libre…

Eos, la diosa del alba de la mitología griega quien con sus sonrosados dedos descorre cada mañana el negro manto de la noche, me anuncia la inminente venida de su hermano Helios en su carro de fuego… la luna y las estrellas difuminan sus contornos y se recogen tímidas y prudentes ante los fulgores del astro rey. El ciclo se repite con pasmosa exactitud, el ayer no nos sirve, el mañana no ha llegado aún, es el hoy, ¨el aquí y el ahora¨ lo único que hoy cuenta y que siempre contará. Es el ahora o nunca, el no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy…

Vemos las fotografías que con inusitada crudeza golpea nuestra sensibilidad, una fila india de recién nacidos en improvisadas cunas de cartón, venidos al mundo en una improvisada nación chavista y con el augurio de hadas maléficas que desde ya parecen anticiparles un triste futuro, un bajo peso cerebral, una vida esclava y aún la muerte misma. Las fotografías, desgarradoras y denunciantes como son, de quienes se asoman a la vida acunados en una caja de cartón porque no hay cunas en la nación del mundo con mayores reservas comprobadas de petróleo del mundo. ¡Qué injusta paradoja…!

La caja de cartón es pues, el mínimo esfuerzo de la compasión para que no duerman a campo raso para ser pasto de las ratas, la caja de cartón es un escupitajo a una adormilada nación carente de una rosa de los vientos, desprovista de un astrolabio o una brújula que guíe sus pasos, la caja de cartón es la puerta por la cual se entra al país de la desesperanza y de las injusticias…

Los culpables, orondos ellos, aferrados a sus puestos, sordos, ciegos y malvados presencian sin presenciar, mienten por mentir, se rasgan las vestiduras de la costumbre, se gastan el dinero de todos y especialmente el de los más desprovistos en francachelas y reuniones políticas con automático refrendo que apestan a indiferente deserción.

¿Qué diría, Alí Primera (1941-1985), «El Cantor del Pueblo Venezolano», [luchador político comunista,  de temática «panfletaria y contestataria, rebelde, agitadora y militante¨, ¿Qué dirán sus hijos Servando y Florentino del sueño de su padre y cómo han sido utilizadas sus canciones de protesta para justificar lo injustificable…?  Con su sensibilidad exacerbada quizá hoy escribiría en forma diferente su famosa canción ¨Casas de Cartón¨; ahora intitulada, ¨Cajas de Cartón¨…

Qué triste, se oye el plañido
en las cajas de cartón
qué triste yacen los nenes

de la quinta

 en sus cajas de cartón

 

Viene bajando la madre pubescente

con la barriga a reventar
soportando el dolor
y el peso del vivir estrecho
¡mira que es mucho el sufrir!
¡mira cómo pesa el desamor!

 

Arriba, deja la mujer menguada

sus tripones qué alimentar,
abajo está el chavismo malandro

Viviendo su opulencia hoy,
y se pierde en la pegajosa maraña
pues es lo mismo que ayer
su vida sin un mañana…

 

Niños color de mi tierra
con sus mismas cicatrices
millonarios de lombrices
Y, por eso:
qué tristes yacen los niños
en las cajas de cartón,

qué alegres viven los perros
en la casa del felón

 

Qué triste se oye la queja
desde las cajas de cartón
qué lejos pasa la esperanza
de las cajas de cartón…

 

El país alienado tiene como cabeza visible la psicopatía de sus depravados conductores emergidos de la Universidad Experimental de la Oscuridad, que hablan el lenguaje de la traición a la patria y son espejo donde se reflejan para el mundo las más bajas pasiones, los más rastreros vicios, los más abyectos pensamientos…

 

 

Es

Elogio de la tristeza…

Si lloras por haber perdido el sol las lágrimas no te

permitirán ver las estrellas.

Rabindranath Tagore

Es el abatimiento que sigue a un golpe moral. Junto al miedo, la ira, el asco, la alegría y la sorpresa, es la tristeza una emoción básica del ser humano. Es esa expresión de profundo dolor afectivo que intenta drenarse mediante el llanto, el rostro desencajado y abatido, el deseo de nada, esa oscurana vital… Nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas se derrumban o cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que vivir la vida misma con sus alegrías, frustraciones y sinsabores.

Veo las fotos y se me parte el alma en mil pedazos, cada una más dolorosa que la otra; una más desgarradora que la otra. Emigran. Dos niños, de 4 y 6 años en compañía de su mamá en el Cementerio del Este ofrendándole un último adiós a su padre, asesinado en el grandioso Cerro Ávila cuando un criminal le cortó el hilo de la vida: sin una excusa, sin un motivo, sin detenerse a considerar que tenía una vida hasta ese momento plena y llena de salud, una vida que compartía con esposa, hijos, padres, abuelos, familiares y amigos. Flores de papel de su hechura fue todo lo que sus manitas alcanzaron a llevarle: el impoluto candor infantil. Ellos no comprenden por qué su papá, tan amoroso como fue, ya no está…, el porqué de esa omega melancólica tatuada en la frente de su madre y esa acuciante pena en sus abuelos, tíos y primos, todos. Posiblemente llevarán la impronta de la culpa por lo ocurrido, como no es inusual suceso en los niños: Un estigma grabado en su ser a hierro y fuego que necesitará de muchas horas en el diván de un analista para medio borrarlos.

Es cierto, me dirán que es una tragedia diaria y anónima en MI país involucionado que compartimos muchos, es un pálpito que tenemos todos cada día, el de no ver un nuevo día, el de no volver a casa, a nuestra querencia y a nuestros amores…, pero qué terrible cuando te golpea en la puerta de tus afectos, muy cerca de tu corazón.

La violencia homicida campea en Venezuela a sus anchas en ciudades y pueblos: A pesar de la «censura oficial» sobre el número de homicidios que se asegura existe desde hace tres lustros en el país, es bien conocido que en el transcurrir de 6 meses de 2014, 2.900 cadáveres han llegado a la macabra morgue principal de Bello Monte en Caracas; el año 2013 contó 25.000 y en los 14 años de odio revolucionario, más de 200.000 compatriotas segados por armas y balas que les ha suministrado el régimen. 79 por cada 100 mil habitantes. Todos los que ya no están, con una historia anónima y tan terrible como la narrada, pero ausentes de nuestros blindados ojos, de nuestra comodidad, de nuestro acomodo cobarde.  Pudiera usted no creerlo: esto es lo que dejó el vitriólico y destructivo discurso de Chávez y nosotros lo aceptamos. Ya no llama la atención ni causa pena saber que mueren más venezolanos que en la Franja de Gaza; que quedan más niños huérfanos que en esa lejana realidad. La degeneración comunista dice que va a ocuparse de aquellos… En una oración muy antigua puede leerse una maldición que los condena a sufrir horribles tormentos el día en que la ira divina se aposente sobre sus cuerpos o en el de alguno de sus seres más queridos.

 

Addendum

Queridos lectores:

Ya no estoy constreñido por la apretada faja de los 1800 caracteres con espacios que el Diario El Universal bondadosamente me proporcionó por 13 años para que pudiera divulgar un total de 676 artículos de opinión, ni tampoco por la oportunidad de sólo poder enviar una colaboración por semana. Se cerró una ventana y se abrió una puerta, milagro divino… Dios sabe de sus tiempos y debemos estar agradecidos y preparados para ellos…

Ahora, en razón de los numerosos correos solidarios recibidos, estoy seguro de la fidelidad de mis leedores y de su compromiso en diseminar mis correos a sus familiares y amigos. En El-Unipersonal escribiré en la oportunidad en que desee, y con la paciencia y tolerancia de ustedes podré alcanzar mi fin. Pronto les dejaré saber un link o enlace a un blog que se está estructurando para colgar mis escritos.

La envidia va creciendo más y más en la medida en que más jóvenes desertan de la educación formal porque el régimen comunista les quiere así, ineducados y mostrencos, ávidos de la dádiva y ayunos del trabajo noble que les dignifique; es la tristeza del bien ajeno, una pasión mansa, pasiva, que se cura con la caridad. ¿Pero cuándo…? El resentimiento es una pasión agitada, activa incurable, que sólo se satisface con el aniquilamiento del que ha conseguido la gloria, aunque esa gloria, después, no aproveche al resentido, triste y satánico envidioso. El resentido es, también, fauna de todos los tiempos y de todos los países y no sólo de aquí, aunque en mi país se han reproducido como acures.

La unión de la oposición debe llegar por alguna parte y debemos procurarla con ahínco, pues de no estar sinceramente unidos nunca podremos vencer al enemigo del país: el Foro de Sao Paulo, el comunismo y sus serviles servidores. Dejen pues de chuparse el dedo, no se dejen engañar por el CNE ni por la fiscalía vendada y amordazada, hablen claro y sonoro y verán cómo el pueblo les acompañará… Que la muerte de algunos sea el cemento que nos aglutine en esta Venezuela, trozo del subSahara en que nos hemos convertido…

Redivivo viernes 10 de noviembre de 2017

Niños color de mi tierra
Con sus mismas cicatrices
Millonarios de lombrices
Y, por eso,

Que tristes viven los niños
En las casas de cartón

Que alegres viven los perros
Casa del explotador

Niños marcados de rojo

Nacen con sino triste

Ni siquiera serán hombres

Porque Maduro contento

Les mató de desamor…

 

Hambre, difteria, paludismo y sarna

Se clavó en sus cuerpecitos

Qué tristes viven los niños

Sin siquiera amanecer…

 

No hay derecho a tanta saña

Solo por alforjas llenar

Quien vive de la rapiña

Sus huesos han de quebrar

 

Pero el día que no está lejos

Asoma ya una vindicta

Y seres que son inferiores

Recogerán su Talión

 

 

 Addendum 20.07.2019

 

Querido lectores:

No he descansado un momento, no descansaré hasta que vea MI país liberado. Ha transcurrido 4 años y nos adentramos en el quinto de mí El-Unipersonal. El sacudirnos las cadenas de la opresión no ha sido fácil ni lo será, pues somos invisibles ante el mundo, triste realidad, todos dicen apoyarnos, pero los leguleyos siempre encuentran un obstáculo cínico e hipócrita que les impide el buen hacer, desaparecer al chavismo de la faz de la tierra ¿Es que no ven los ancianos y los niños, cuando no muriendo, ateridos por el infinito frío del hambre?; ellos dicen estar seguros pues el narcotráfico, el oro ilegal y aún el petróleo, les suministran cuantiosos recursos, no saben o quieren ignorar el movimiento tectónico que se está llevando a cabo bajo sus propios pies y en este mismo momento resquebrajando su base de sustentación.

 Ahora, en los estertores de la agonía la emprenden de nuevo contra la UCV y sus autoridades, su autonomía, sus heroicos profesores y alumnos, y, contra el Hospital Universitario de Caracas. Mediante decreto presidencial, crean un nuevo reglamento general del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Caracas derogar al Estatuto Orgánico de la institución rompiendo con la unidad de la docencia e investigación universitaria contemplada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en la vigente Ley de Universidad para oficializar el escamoteo de un reducto de la enseñanza libre y el pensamiento plural. En ese reglamento se crean la Dirección General de Docencia del HUC que estará bajo la responsabilidad de la Facultad de Medicina de la UCV, y la Dirección General de Investigación del HUC que será conducida por el Ministerio del Poder Popular para la Salud.

Ello significa que sacarán a los actuales profesores para suplantarlos por la escoria roja y como siempre, algunos docentes vendidos a la memoria del Che Guevara, médico y asesino, extraños en su propio país y traidores a las tradiciones médicas que les legaron sus profesores, y en desconocimiento de los derechos de la universidad de Bolívar y Vargas. Como es habitual, ellos estarán una vez más dispuestos para la traición, son y han sido los cooperantes que están y han estado entre nosotros, los que aborrecí en el Hospital Vargas al punto de pedir mi jubilación cuando todavía no estaba en mis planes hacerlo… Aún están allí, en connivencia con el director que como los de su clase poco han hecho por enaltecer la Universidad y más bien empatarse con la enseñanza mediocre.

 

 

 

Elogio de la maldición… (Redivivo)

 

La maldición se repite… La maldad bebe ella

misma la mayor parte de su veneno…

El 4 de noviembre de 1922, el arqueólogo y egiptólogo inglés Howard Carter (1874-1939), descubrió intacta la tumba de Tutankamón (Tut-Anj-Amón) (“Más que nunca está vivo Amón”), en el Valle de los Reyes, frente a Luxor, faraón adolescente de 18 años de la XVIII dinastía de Egipto que reinó entre 1336 y 1327 a.C. y que murió en el año 1320 a.C. Hay acuerdo en que ha sido la tumba faraónica mejor conservada jamás encontrada. El 26 de noviembre de 1922, Carter abrió la cámara y fue el primero en ver el sarcófago del faraón. Dieciséis escalones conducían hacia las profundidades; tras bajarlos se encontró en una antecámara. Tras de él se encontraba el acaudalado Lord Carnarvon, arqueólogo aficionado que había aportado el dinero para la tediosa y costosa operación de rescate; Carter se inclinó ante la puerta de granito grabada con todo tipo de signos jeroglíficos. Se perforó una especie de hendedura por la cual podía verse hacia el interior. Se inclinó y enfocó su luz dentro de la Tumba Real. Permaneció inmóvil durante varios minutos viendo tesoros incontables que brillaban en la oscuridad, que le asegurarían al joven faraón una existencia confortable y que adquirían dimensiones propias al ser profanadas por el rayo de luz… casi 3500 años después de su muerte la tranquilidad de su sepulcro era violentada. 

Casi tan bien como conocemos del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, también conocemos acerca de la creencia de que estaba protegida por una poderosa maldición, con justicia los arqueólogos se encontraban en guardia en contra de las extravagantes pretensiones de que una inundación de condenaciones desde las orillas más salvajes de lo oculto les acechaban. Una inscripción encontrada a la entrada de la tumba produjo terror entre los excavadores:

«La muerte sobrevendrá en rápidas alas a quien toque la

tumba del faraón»

El drama comenzó por una misteriosa enfermedad que se encarnizaría no solo con la humanidad de lord Carnarvon sino con todo el equipo de excavación y hasta con los visitantes de la tumba. El 6 de marzo de 1923 fue picado en la mejilla por un mosquito; la picadura se infectó, produjo fiebre y septicemia que condujo a una neumonía y a la muerte… La novelista romántica Marie Corelli quien poseía un extraño libro, ¨La historia egipcia de las pirámides¨, le había advertido que, ¨el más grande castigo ocurrirá al intruso que irrumpa en una tumba sellada… los más diversos venenos secretos están encerrados de sabia manera en cajas, así que aquellos que las toquen no saben lo que habrán de sufrir…¨ Y la maldición se propagó a cerca de 30 personas: a él siguieron su hermano, un egiptólogo, un amigo coleccionista de antigüedades y así sucesivamente surgieron de la nada suicidios, asesinatos, pleuresías, accidentes inexplicados, infecciones, y como Carter, ¨causas naturales¨ … y tal vez cánceres de toda ralea enmascarados por la ignorancia en antiguos diagnósticos. ¿Será cierta la leyenda del faraón Tutankamón? Sólo la máscara inmutable de su rostro guarda la verdad…

Peor que un dictador, es un pueblo cobarde…

Y eso hemos sido, un pueblo cobarde dirigido por cobardes… Y hubieron de transcurrir 77 años hasta que la historia, inclemente, se repitiera, cuando Hugo Chávez aupado por tontos útiles que hoy lloran sus penas, violara el panteón de los sagrados valores patrios y trajera a nuestras costas una nueva maldición, el socialismo del siglo XXI, un pastiche ideológico como fuera definido en su oportunidad, no otra cosa que una conjunción superlativa de envidia, odio, ignorancia suprema, criminalidad sin castigo, atraso en el tiempo, gasto y rapiña alegre de nuestras riquezas, revanchismo en vez de perdón, entrega de la soberanía a mercachifles de dictaduras, fría destrucción de todo aquello que alguna vez hubo de preservarse. El melifluo poder encarnado en la reelección indefinida, el poder que debe ser secuestrado a toda costa, con argucias, engañifas y compra de conciencias –que requiere de almas inferiores que se dejen comprar sin pestañear-: variopinta de seguidores y de opositores también [que desde los tiempos de la democracia nunca han tenido oficio ni beneficio]-, con violaciones de los derechos humanos y ciudadanos, con la creación de ¨patriotas cooperantes¨ suerte de soplones de la más baja calaña, con omnipresencia de legisladores que no legislan, de contralores que no controlan, de defensores del pueblo que no defienden, de fiscales venales, vendidos y prostituidos sin importar el dolor de los pobres, de presos políticos sin juicio, la hiperinflación en ciernes, la pan-escases de cuanto importe, ministros de sanidad traidores que dejan a cubanos el tesoro de la salud del venezolano, la abismal progresión de la pobreza y la malnutrición, el abandono de la niñez desvalida y de los hospitales de niños, la indiferencia ante el embarazo de adolescentes -¡25% todos los embarazos!- y enfermedades venéreas, el abandono a su suerte de los cancerosos, enfermos de sida, trasplantados y los hemofílicos, la progresión de las endemias y epidemias que han visto terreno propicio para su proliferación en esta otrora tierra de gracia…

La maldición se repite… La maldad bebe ella misma la mayor

parte de su veneno

 

Un infausto 16 de julio del 2010, a 180 años del fallecimiento de Simón Bolívar, fue violentado en secreto de intenciones el sarcófago donde descansaban sus restos en el Panteón Nacional de Caracas, ordenado y en presencia del presidente de Venezuela Hugo Chávez con la idea de desvelar la ¨verdadera causa¨ de muerte del prócer, en el supuesto negado de que había sido envenenado con cianuro por el ¨oligarca¨ Francisco de Paula Santander. Cuando se abrió el féretro ante los ojos de televidentes, el ¨único¨ dijo que ¨había sentido su llamarada¨. Qué se hizo y qué se deshizo allí, en aquel aquelarre, en aquella orgía de brujas, es desconocido y motivo de conjeturas, se habló de santeros, de paleros y de magia negra: se llevó a cabo un día de luna nueva y para colmo jueves, uno de los días preferidos para los ritos tenebrosos de las ceremonias santeras y paleras relacionadas con encantamientos malignos…

Desde que su médico de cabecera, el francés doctor Alejandro Próspero Réverénd en la Quinta de San Pedro Alejandrino en Colombia, solícito médico de cabecera de El Libertador en su lecho de muerte, enterado de los adelantos de su época y apoyado en 33 boletines redactados por él y una impecable autopsia apegada a los cánones del arte, cuyo protocolo y epicrisis registró con esmero, constituyen el único testimonio histórico y médico de la enfermedad y muerte de Simón Bolívar, causada según su opinión por «tisis pulmonar», una enfermedad prevalente en su época y entonces incurable, especialmente agresiva en personas estresadas, rellenas de penas morales, decepcionadas y deprimidas.

Efectivamente, una tuberculosis de reinfección que le aquejó quizá desde 1807 cuando llevaba una vida bohemia y disipada, época en que debió someterse a un largo reposo en su residencia campestre de Caracas y se recuperó notablemente. Pero el mal permaneció agazapado y esperando el mejor momento para hacer eclosión; ese, cuando su salud desmejoró sensiblemente y sus defensas naturales claudicaron, fue entonces el momento en que reapareció la infección tuberculosa, altanera y desbocada que se tornó evolutiva forzando el camino pendiente hacia la horizontalidad.

Révérend obsequió a Venezuela el nódulo calcáreo encontrado por él en el pulmón izquierdo durante la autopsia, tendencia del cuerpo para sepultar en calcio las inflamaciones crónicas. En este intento del comunismo por torcer o refabricar la historia a su medida, vendrán tiempos mejores en que reivindiquemos la memoria de Bolívar y le ofrendemos excusas por la profanación de su féretro por una banda de facinerosos con fines inconfesables.

 

Quien sin honor ha consumido su vida, deja de sí, en la tierra, tanta huella como el humo en el aire y la espuma en el agua,

 Dante Alighieri

La necrofilia se manifiesta como un morboso amor hacia los cadáveres, y esa adoración maléfica ha llevado a la profanación de tumbas, hacerse de los huesos para ritos satánicos y convertir el cadáver en objeto de idolatría. No hay duda que los profanadores son perseguidos por el anatema de los difuntos y para muestra basta un botón…

La llamada ¨maldición del Panteón de Bolivar¨ se hizo prontamente patente… Además del fallecimiento del promotor y ejecutor de la violación en medio de inenarrables sufrimientos y dolores, de turbios manejos y violaciones de sus propios derechos humanos de paciente en Cuba, hasta el punto de no conocerse el día de hoy la fecha de su muerte ni la causa real del deceso: ni un protocolo final de la autopsia ni una epicrisis que la saque de la anonimia  Pero mito o realidad, la deshonra de la memoria del prócer también tuvo que ver con una secuela de muertes en su entorno: El general Alberto Müller Rojas (Q.E.P.D), uno de los asesores presidenciales, falleció poco después de la exhumación. El diputado Luis Tascón (Q.E.P.D), fallece en agosto de 2010 víctima de un cáncer del colon; en septiembre fallece un factótum de la izquierda, Guillermo García Ponce (Q.E.P.D), director del diario VEA, y días después William Lara (Q.E.P.D), ex-diputado, exministro y gobernador de Guárico. Lina Ron (Q.E.P.D) chavista combativa, aquejada de un infarto del miocardio muere camino del hospital en marzo de 2011. José Ignacio Meléndez Anderson (Q.E.P.D), hermano del asesinado fiscal Danilo Anderson, recibió varios tiros de un individuo que pretendía robarle un teléfono celular. En junio del 2011 y en La Habana, donde se encontraba hospitalizado por un accidente cerebrovascular, muere el contralor General de la República, Clodosbaldo Russian (Q.E.P.D). El mito ha vuelto con fuerza para terror de los implicados y sus más cercanos…

No podemos contar las figuras importantes del régimen que han sufrido cáncer u otras miserias orgánicas –problemas inmunológicos, condiciones médicas y quirúrgicas, iatrogenia cubana, etc.-, y que afortunadamente, muchos se encuentran en remisión tal vez a la espera de un viento maligno que tarde o temprano los reavive, porque la enfermedad no es otra cosa que ese mal que expulsamos hacia el mundo y nos es devuelto con creces…  Pero además, el socialismo del siglo XXI está aquejado de pudrición cadavérica en vida, y si no ha sucedido su caída del todo es porque los venezolanos estamos impregnados de cobardía infinita…

Dios castiga sin palo y sin látigo…

En connivencia con civiles y militares llevar a la guerra a un país no beligerante que en su nobleza ha sufrido tanto, y expulsar a los hermanos colombianos dejando sus hijos atrás es un pecado sin redención, esos a quienes el zamarro ceduló para que votaran por él, a más de ser un acto de cobardía y crueldad inagotable, lo es también para acostumbrarnos a un estado de excepción que sin lugar a dudas piensa ser extendido a nivel nacional, una acción criminal anticonstitucional con la única finalidad de no contarse ante la mirada complaciente de aquellos que deberían defender la patria: las fuerzas militares…

Sólo podemos revertir la maldición de Chávez sacando a los malvados del poder el próximo 6 de diciembre cuando todos como un solo hombre y una sola mujer, recuperemos la dignidad mancillada de nuestro país…

Quien quiera entender que entienda…