En la soledad de mi estudio, hoy 31 de diciembre de 2022 garabateo unos párrafos despidiendo el año viejo …
¿Por qué escribo…? Decía Rachel Carson (1907-1964), bióloga marina y escritora poética de naturaleza ,¨Escribir es una ocupación solitaria en el mejor de los casos. Por supuesto, hay asociaciones estimulantes e incluso felices con amigos y colegas, pero durante el trabajo real de la creación, el escritor se separa de todos los demás y se enfrenta solo a su tema. Él se mueve a un reino donde nunca ha estado antes, tal vez donde nadie ha estado nunca. Es un lugar solitario, incluso un poco aterrador¨.
A decir verdad, ha sido bueno para un octogenario como yo que ha luchado contra morbos y fantasmas muy suyos que le han hecho retroceder en algunos casos, pero nunca le han vencido, pues, adelante ha seguido, estudiando, escribiendo, aprendiendo y enseñando siempre. Graciela, el amor de mi vida y yo formamos un dueto indisoluble mantenido por el amor; amor que nos ha permitido cargar y compartir nuestras pocas y livianas penas para que pesen menos. No guardamos rencor por nadie, pero si es cierto que nos molesta la prepotencia, estulticia y fatuidad de algunos. Dios, nuestra familia y amigos nos han apoyado y bendecido; no tenemos deudas materiales, no somos tóxicos y ni hacemos daño conciente a otros… No somos conflictivos y llevamos paz y tranquilidad doquiera que vamos.
Sabemos de los tiempos borrascosos por los que transita nuestra patria, traidos de la mano por gentes malvadas e inconsciente que consideran que hacer política es aliarse con los enemigos del país, seguramente a cambio de dinero o de poder sucio; sabemos que cada vez caemos más profundo por la ausencia de amor propio, moral, ética y buenas costumbre como si no nos hubieran grabado esos preceptos a hierro y fuergo desde nuestra tierna infancia. No se trata, sin embargo, de contarnos horrores del pasado, sino de hacernos reflexionar acerca de la naturaleza de esta guerra fratricida contra los más pobres y débiles que han llevado a ¡la migración de siete millones y medio de venezolanos! ante la inacción de la población restante contra la dictadura que nos ahoga. El odio en lugar del amor domina el escenario. ¿Cómo se maneja? El mayor peligro, como puede verse, es el peligro de retirarse a mundos privados y vivir -como muchos- en una burbuja donde la situación no nos contamine ni nos inquiete.
Espero seamos perdonados por aquellos deslices cometidos o en muchos casos por la indiferencia consentida, por la indiferencia moral, por esa indifencia donde nos hundimos y somos abazados como la arena movediza. Amen sus corazones porque en ellos radica el germen de la vida; experimenten -aunque sea entre la podredumbre-, la belleza que nos rodea y que puede hacer que la vida tenga sentido pues hay muchos momentos en la vida por los cuales ha valido la pena haber vivido. Recordemos con con León Tolstoi (1828-1910), que, ¨La bondad enriquece nuestra vida; que con bondad, las cosas misteriosas se vuelven claras, las cosas difíciles se vuelven fáciles y las cosas aburridas se vuelven alegres¨; y con James Waldwing (1924-1987), ¨No somos tiernos unos con otros porque no podemos soportar la aterradora dificultad de ser humanos, vulnerables y perecederos como somos…¨. Walt Whitman (1819-1892) el poeta de Brooklyng, a los 36 de edad nos legó el siguiente mensaje, en el prefacio de su libro ¨Hojas de hierba¨: ¨Esto es lo que harás: Ama la tierra, el sol y los animales, desprecia las riquezas, da limosna a todo aquel que te lo pida, defiende a los estúpidos y locos, dedica tus ingresos y trabajo a los demás, odia a los tiranos, no discute acerca de Dios, ten paciencia e indulgencia hacia la gente, quítate el sombrero ante nada conocido o desconocido o ante cualquier hombre o número de hombres, Ve libremente con personas poderosas sin educación y con los jóvenes y con las madres de familia, lee estas hojas al aire libre cada estación de cada año de tu vida, vuelve a examinar todo lo que te han dicho en la escuela o en la iglesia o en cualquier libro, descarta todo lo que insulte tu propia alma, y tu propia carne será un gran poema y tendrá la fluidez más rica no solo en sus palabras sino en las líneas silenciosas. de sus labios y cara y entre las pestañas de tus ojos y en cada movimiento y articulación de tu cuerpo¨
Recuerden, a menudo, la lente que confundimos con una lupa resulta ser un espejo deformado: vemos a los demás no como son, sino como somos.
Sea este el mensaje de Graciela y mio de inicio del año con nuestros saludos surgidos del corazón y un sinnúmero de bendiciones especialmente a todos nuestros amigos, a los que me vean como su enemigo, a mis familiares, vecinos, alumnos y pacientes, y muy especialmente a mis compañeros de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela.