El excepcional remedio de Maimónides… PARTE I

“Buenas tardes, ¿con la señora PenéloPe Sadita? Soy la secretaria del doctor. La estoy llamando a objeto de cancelarle su consulta de mañana. El doctor desea excusarse porque se encuentra engripado y en cama…” -“¿Qué quééé?” —como caballo picado de tábano, brinca la doñita teléfono allá…— ¿Engripado y en cama? ¿Precisamente hoy, el día de mi ansiada consulta? ¡Esto es inaudito e intolerable! ¡Qué desfachatez y falta de humana sensibilidad el venir a enfermarse hoy! —tenso silencio— Bueno viéndolo bien, ¿Quién querría verse con una clase de médico así, tan chimbo, que no puede prevenirse ni curarse un vulgar caso de pinche gripe, y para colmo, se toma un día de asueto golpista…?”Leer más