Tomografía computarizada cerebral y el ¨venerable artefacto¨… Dr. José Gregorio Hernández

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Elogio de la incredulidad… Milagros de hospitales…


Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego

Proverbio árabe

 

Narrar lo vivido es vivir de nuevo y revivir el tiempo pasado… Estoy tan agradecido con la vida y de mi escogencia de la práctica de la medicina como una forma de vivir, entre otras cosas porque ser médico nos sumerge en un inacabable mundo de perplejidad, maravillas… y milagros. Milagro tiene su etimología del latín miraculum (hecho admirable), palabra derivada de mirari o asombrarse. Los milagros son para quienes los necesitan… Un milagro es la expresión tangible de Dios en momentos en que nos abruma la existencia y la angustia nos castiga. Un milagro es en sí, un hecho sobrenatural en el cual se manifiesta el amor de Dios y su presencia diaria a nuestro lado, pero la única verdad es que la Fe no necesita de milagros. Según la religión católica, el que cree no necesita ver. En Europa, cuando han ocurrido acontecimientos milagrosos, han coincidido con tiempos muy difíciles o períodos de depresión económica. En Latinoamérica se conocen informes de apariciones de la Virgen María y estatuas que lloran… Tales eventos parecen indicar entre los católicos, en quienes se ha desarrollado una subcultura deseosa de presenciar milagros y efectos de la intervención divina en el mundo, que se está en presencia de uno de ellos…Leer más

Elogio de la elevación a los altares, doctor San José Gregorio Hernández

El inicio de un nuevo año para Venezuela -después del catastrófico 2019,- nos trae una noticia largamente esperada, reconfortante y esperanzadora. Informa el Obispo Auxiliar de Caracas, Monseñor Tulio Ramírez Padilla, Vice Postulador de la Causa, que el día jueves 09 de enero -ayer-, a las 9.00 am, hora de Roma, en la sede para la Comisión de Médicos de la Congregación para las Causas de los Santos con base en El Vaticano, al fin se aprobó en forma exitosa un presunto milagro realizado por nuestro insigne y venerable colega el Doctor José Gregorio Hernández Cisneros. Solo faltaría superar la consulta teológica y la Plenaria de Cardenales y Obispos que se realizará en los meses venideros y que con toda seguridad, será superada limpiamente.

Realmente fue un muy largo y arduo trabajo recolectando y evaluando con toda la seriedad del caso, las historias clínicas de pacientes en los que se suponía había ocurrido un milagro para enviarlo a Roma; muchos presuntos milagros fueron rechazados por no llenar los rígidos requerimientos requeridos. Un grupo de médicos venezolanos de todas las especialidades colaboraron en que este hecho fuera una realidad…

Hoy, nos  sentimos muy contentos al constatar lo que ya sabíamos desde hace mucho tiempo, que, ¡José Gregorio es un Santo!

 

Elogio de la peste…

Venezuela está toda gravemente enferma de la peste roja; su factor etiológico, el Socialismus pestis, su vector la ignorancia y su hospedero las ratas gobernantes.

 

  A lo largo de los tiempos la peste bubónica caracterizada por fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, hinchazón y crecimiento inflamatorio de los ganglios linfáticos especialmente inguinales y axilares –bubones- y finalmente envenenamiento de la sangre –septicemia- y muerte, se ha constituido en el arquetipo de gravísima y letal enfermedad infecciosa con enorme capacidad de diseminación en una población dada, estimándose que más de 200 millones de personas han sucumbido ante el embate de la bacteria que la produce: el cocobacilo Yersinia pestis, nombre derivado de su descubridor, Alexandre Yersin (1894) bacteriólogo franco-suizo; el vector de la enfermedad es la pulga Xenopsylla cheopis que anida en roedores –especialmente en ratas- y mediante las cuales la infección es vehiculizada al hombre.

Recientemente se ha recordado cómo las epidemias y la política, de forma malsana, se nutren mutuamente al rememorarse el resonado caso de la epidemia de peste bubónica de Caracas de 1908 que hizo su debut en La Guaira y donde las autoridades asumieron su presencia en tono despectivo, llegando los informes a ser considerados como ¨alarmas infundadas¨, y prueba de ello, el informe escrito por Pedro María Cárdenas a Cipriano Castro (1858-1924) donde asienta que con relación a la peste, ¨hay más deseo de alarmar para el logro de determinadas aspiraciones de lucro, que propiamente un verdadero diagnóstico, dictado por la imparcialidad científica¨. Nuestro glorioso bachiller Rafael Rangel (1877-1909), en mala hora, fue envuelto en la vorágine política; recuérdese que Castro le había protegido y dotado su laboratorio de numerosos aparatos e insumos; luego de haber enviado información telegráfica de ¨no haber encontrado en los cultivos el cocobacilo de Yersin¨, la propaganda oficial dictó la voz de ¨alarma infundada¨, lógicamente desvelada por la rápida acción del restaurador de Venezuela… Veinte días después, en abril de 1908 surgieron nuevos casos, se retomaron cultivos y se aisló la bacteria.

Ello condujo a la profunda depresión de Rangel y a su suicidio con cianuro de potasio en su mismo laboratorio del Hospital Vargas de Caracas. Nuestro venerado Maestro Félix Pifano (1912-2003), padre de la medicina tropical venezolana, me comentó en una singular ocasión que el error de Rangel fue el haber tomado las muestras para cultivos de bubones ya abiertos y secundariamente infectados por otros gérmenes donde el cocobacilo ya no podía aislarse. El venerable doctor José Gregorio Hernández (1864-1919) le sugirió hacer punciones en bubones íntegros, lo que condujo a la obtención de cultivos positivos…

En la introducción de El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión (1997) escrito por el Centre Nacional de la Recherche Scientifique (CNRS), la mayor y más prestigiosa organización pública de investigación de Francia, editada por Stéphane Courtois, se asienta que,  ¨…el comunismo real […] puso en funcionamiento una represión sistemática, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno¨. Las investigaciones conducidas afirman que la cifra total de muertes… se acerca a la cifra de cien millones¨; vale decir, una peste producida por hombres malvados contra hombres confundidos e indefensos…

Venezuela está toda gravemente enferma de la peste roja, su factor etiológico, el Socialismus pestis, ente de virulencia extrema, su vector la ignorancia alimentada desde el poder y su hospedero las ratas gobernantes. Su enfermedad es muy avanzada, en período de falla y multiorgánica, ningún estamento social se ha librado de la pestilencia que ha envilecido al colectivo: El denso velo de desinformación que cubre la Venezuela comunista del infamante presente, ha atizado aún más la agravada enfermedad espiritual, moral, ética de sus oprobiosos conductores que ha llevado a la ruina económica y biológica de sus ciudadanos, a la miseria catastrófica, a la castración simbólica mediante la pérdida de derechos humanos y la intencionada carencia de escolaridad y educación, a la anomia, a la ausencia de investigación científica, a la podredumbre judicial, al estamento militar corrompido, al embate del hampa armada atizada y mantenida por el régimen, y como corolario, la persecución de los que tenemos el deber de informar ante el crecimiento exponencial de la malaria, del dengue y ahora de la fiebre Chikungunya ante la inacción, indiferencia y supina incapacidad gubernamental: los médicos.

¿Cuántas muertes violentas pueden contabilizarse en 15 años de pestilencia…?, No, no me refiero a las 25 mil muertes de 2013 ni a los 4.600 homicidios entre enero y abril de 2014; les acuso del enorme incremento de las enfermedades emergentes y reemergentes, de las endemias y epidemias dejadas a su evolución espontánea, de las enfermedades crónicas y sus fallecimientos prevenibles –cardiovasculares, metabólicos como la diabetes, infecciosas como la infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la eclosión y el crecimiento de toda ralea de cánceres ignorados, la epilepsia para la cual no existe medicación, las psicosis, etc. -, pero particularmente la depresión y la tristeza por pérdida de la esperanza, el luto por la privación de cercanía de seres queridos aventados en cifra millonaria fuera del país, preciado músculo cerebral y afectivo tal vez malogrado para siempre.

La conducción errática de la oposición por dirigentes hablachentos y de pocas luces para inventar nuevas estrategias y hablar claro y sin miedo… ¿recuerdan aquella marcha multitudinaria de millón y medio de personas dirigiéndose a Miraflores?, ¿Dónde están…?: por allí dispersos, desconfiados, múltiples veces engañados: ¡Vamos a cobrar…! –nos dijeron-: luego que ganamos las elecciones les invadió el culillo por las muertes colaterales. ¿Qué habría sido de Venezuela si Bolívar hubiera pensado igual…? ¿Cuántas muertes más han ocurrido desde entonces?, ¿Se justificó el recule a última hora…? Necesitamos dirigentes valientes y arrojados porque la pestilencia se mantiene y sigue creciendo…

Aun así, conservo intacta la esperanza en Venezuela y su fibra democrática. Estoy seguro que el pueblo despertará para comprender el significado del regalo de 500 millones de dólares al África por el ilegítimo cuando en nuestro país no hay tan siquiera acetaminofén para paliar un dolor… ¡Una bofetada más al dolor del venezolano!, ¡Qué inmoralidad…!

Nunca la noche es más oscura que cuando va a amanecer…, les invito pues a resistir, a oponernos con fuerza e inteligencia a la maldad y a recordar que la demora de Dios no es una negativa, ¡es que el tiempo de Dios es perfecto…!.

 

 

 

 

rafaelmuci@gmail.com