En memoria de mi Maestro, Profesor honorario (UCSF), William Fletcher Hoyt (1926)
Vivimos entre dos nadas, la nada de no ser y la nada de dejar de ser… No somos cuando no existimos, cuando definitivamente morimos; dejamos de ser cuando aún vivos hemos perdido toda relación con el mundo que nos rodea quedando quizá algunas pequeñas parcelas que trabajan en insuficiencia; continuamos la vida, pero nuestra biografía se ha detenido; hemos muerto desde el punto de vista biográfico, es un estado de la nada; es un estado donde hemos perdido vivencias, experiencias, conocimientos y habilidades, no pudiendo comprender adónde se fueron, dónde están, porque tampoco nos importan… Así, alcanzamos el estado de demencia (del latín: «alejado» y mens (genitivo mentis): «mente») que entraña la pérdida progresiva de las funciones cognitivas producida por daños o desórdenes cerebrales.Leer más