Elogio de los últimos minutos del 2022…

 

En la soledad de mi estudio, hoy 31 de diciembre de 2022 garabateo unos párrafos despidiendo el año viejo …

¿Por qué escribo…? Decía Rachel Carson (1907-1964), bióloga marina y escritora poética de naturaleza ,¨Escribir es una ocupación solitaria en el mejor de los casos. Por supuesto, hay asociaciones estimulantes e incluso felices con amigos y colegas, pero durante el trabajo real de la creación, el escritor se separa de todos los demás y se enfrenta solo a su tema. Él se mueve a un reino donde nunca ha estado antes, tal vez donde nadie ha estado nunca. Es un lugar solitario, incluso un poco aterrador¨.Leer más

Elogio a mi Leatham: Loa nostálgica a un fiel estetoscopio… (Partes I y II)

Elogio a mi Leatham: Loa nostálgica a un fiel estetoscopio… (Parte I)

Definitivamente, confieso que soy un viejo romántico… Tengo dificultades para desprenderme de afectos y particularmente, de viejos afectos. Viajando hacia la casa de mis recuerdos suelo evocar y añorar la amarillez de pretéritos tiempos; aquellos en que privaba la soberanía de la mirada médica o clínica cuyo auge tuvo lugar en el siglo XIX cuando el vocablo ¨clínica¨, arte cualitativo y máxima expresión del oficio médico, nació a la cabecera de los enfermos en la Antigua Grecia (del griego kliné, ¨cama¨, que a su vez deriva del verbo klinéin ¨inclinarse¨). Tiempos minimalistas cuando la nformación se obtenía con la simple ayuda de los cinco sentidos para traer hacia el afuera, la enfermedad aviesa escondida tras la opacidad de la piel del paciente, aderezada en el trajinar del oficio con la experiencia, el criterio, la crítica, el sentido común, pero por sobretodo un enorme afán por la búsqueda del conocimiento que conduce a la verdad; la verdadera verdad, la verdad del paciente y su circunstancia.Leer más

Elogio del bárbaro…

¡Cuán lejos estamos en Venezuela de la noción de la pradeia helénica y qué rápido nos hemos hundido en la barbarie donde la areté no existe…!

Los bárbaros son individuos que carecen o no de educación, que con una costra de ínfimo conocimiento o no medran en los comederos de gobiernos dictatoriales socialistas pudiendo desempeñar cualquier ministerio para los cuales no están preparados; insinceros y descarados, ello les permite también cambiar de un ministerio a otro, o ejercer dos cargos al mismo tiempo sin pizca de rubor. Se emplea el término barbarie referido a un estadio de evolución cultural en las sociedades humanas intermedias entre el salvajismo y la civilización; entre nosotros tira más hacia el salvajismo, hacia el mito del ¨buen salvaje¨; se expresa como una forma de crueldad proveniente de la ignorancia, de la estupidez, del error, de la superstición, de las preocupaciones, del resentimiento que niega la plena humanidad de los demás; resumido, es parto de los montes ante la falta de educación, instrucción y talento.  Leer más

Elogio de la vulnerabilidad… redivivo

…ellos mismos se envilecen más aún, se hunden más en la pestilencia con cada actuación, con cada palabra y con cada obra…

Hemos sido repetitivos en el sentido de decir que la sociedad venezolana es una sociedad enferma, muy enferma… Esta enfermedad no es nueva y ha estado presente desde que el facilismo petrolero infiltró la ética, la moral y las buenas costumbres de los hombres de fácil talante. Tampoco han sido todos…, muchos han alzado sus voces alertando acerca del peligro de crear una sociedad anómica, un sociedad infartada en el core de su eficiencia, la cual apena decirlo, ya está aquí mostrando su sonrisa socarrona. En los últimos 30 años el deterioro ha sido progresivo y rápido, inducido desde las alturas de un régimen que lenta e inexorablemente ha destruido las instituciones que frenan las apetencias de los hombres e impiden las dictaduras: el poder moral o ciudadano, sugerido por el Libertador Simón Bolívar al Congreso de Angostura de 1.819, e integrado por el Defensor del Pueblo, el Fiscal General y el Contralor General, han sido ganados para el Ejecutivo, se han envilecido y han perdido toda independencia, prestancia, valor y carácter, al convertirse en simples apéndices sin capacidad de frenar a quien cada día más les envilece… Bueno, ellos mismos se enlodan más aún, se hunden más en la pestilencia con cada actuación, con cada palabra y con cada obra…Leer más